Los 80 en Comodoro Rivadavia: ¿cómo era la música, la moda y la juventud en esa época?
El grupo de Facebook "ochentosos" en Comodoro Rivadavia lleva 10 años reuniendo a quienes fueron jóvenes en aquella época y se ha convertido en un espacio que ha sacado a muchos de la rutina diaria y la soledad. En este capítulo de "Comodoro aquella vez" de ADNSUR podrás revivir modas y costumbres de esa década.
Rebobinar un cassette con una birome, usar un teléfono fijo con disco para llamar a un amigo, juntarse en la esquina de San Martín y 25 de mayo para conversar sobre chicos y organizar bailes para juntar dinero y hacer el viaje de egreso, son algunas de las cosas que sellaron la década del 80 en la ciudad.
Adriana Pereira (59), Raúl Salgado (60), Alicia Tuvio (60) y Claudio Dietsche (62) son algunos de los integrantes del grupo “Los 80 en Comodoro” y llegaron a la entrevista de ADNSUR cargados de recuerdos y listos para explicar por qué nadie está dispuesto a dejarlos en el pasado.
SER ADOLESCENTE EN LOS 80
Ser adolescente representa juventud, libertad y amigos y aunque hayan pasado más de 40 años esos tiempos siguen arraigados en los eternos ochentosos.
Adriana es la líder del grupo y siente que el contexto histórico de esos tiempos fue el motivo que les grabó a sangre aquellos años. Hicieron la secundaria durante el proceso militar, vivieron la guerra de Malvinas, luego vino la democracia y con ella la posibilidad volver a expresarse y convivir con las diferencias.
“Somos una generación de nacidos y criados en Comodoro. Por otra parte, la calidad de la música con la que nos identificábamos y la cercanía entre nuestros pares nos hizo compactos”, afirmó Adriana.
Cuando se cursa la escuela secundaria es el momento en que los jóvenes comienzan a apartarse del nido familiar y desean pasar todo el tiempo con sus amigos. La rebeldía y la despreocupación están a la orden del día. Esto pasa en todas las generaciones, pero a cada una la caracteriza un entorno diferente.
En los 80 hubo una explosión social y cultural en la Argentina, fenómeno que no fue ajeno a un contexto mundial. Comodoro Rivadavia era una ciudad pequeña en esos años y su comunidad se vio influenciada por todos estos movimientos.
Con la llegada de la democracia en 1983 las chicas y chicos pudieron escuchar la música que antes estaba prohibida y se animaron a disfrutar con menos reparo las salidas con amigos.
“Antes de la democracia escuchábamos música de manera 'under' porque había temas que estaban prohibidos, cuando salías tenías miedo de que viniera la policía para hacer averiguación de antecedentes, nos sentíamos encorsetados”, recordó Raúl.
Sebastián Barros (55) es Doctor en Ciencias Políticas y se sumó a la entrevista con ADNsur para compartir una de las miradas con las que se podría analizar a la juventud de los 80.
A inicios de esta década, Comodoro comienza a tener un nuevo crecimiento demográfico y el concepto de NyC, nacido y criado, toma relevancia entre los habitantes. En generaciones anteriores a la de estos jóvenes había identificaciones más relacionadas con las de los inmigrantes y el trabajo.
Otras de las cuestiones que remarcó Barros es que durante la época de la dictadura militar había poca posibilidad para identificarse, no había sindicatos, ni partidos políticos, los campamentos petroleros habían sufrido un desmantelamiento por lo que no quedaban ni clubes sociales.
“En este contexto de pocas posibilidades las opciones que quedaban de identificación eran los pares, los NyC, la escuela y la ciudad”, remarcó Barros.
La democracia trajo el florecimiento de los partidos políticos, la vuelta del rock nacional, los hábitos de consumo cambiaron y el destape revolucionó a la sociedad. Esta es la transición que vivieron los adolescentes de aquel momento y que los marcó hasta el día de hoy.
LA MODA
Alicia recordó que en un viaje a Buenos Aires en los inicios de los 80 descubrió la colaless y así fue que se animó a comprarse una y la trajo a la ciudad.
“La colaless se volvió furor en la costanera y los viejos nos decían que andábamos desnudas. Era terrible”, recordó Alicia.
Las chicas se animaron a mostrar más el cuerpo, las minis, los shorts y transparencias fueron tendencia. Las bandas de rock también impusieron estilos: peinados raros, jopos, hombreras y colores estridentes.
Los ochentosos comenzaron a recordar y como en un ping pong “las pilchas” picaron de boca en boca: jardineros unisex, jean nevados, lee carpinteros y botas de carpincho, pantalones tipo babuchas y zapatillas. La lista es extensa y cada uno encontraba su propio estilo en la variedad de opciones que había.
La pilcha se lucía en la San Martín los fines de semana o en los boliches. En los colegios era obligatorio estar con uniforme, regla que comenzó a cambiar a mediados de la década del 80.
LOS COLEGIOS Y VIAJES DE EGRESO
La cantidad de colegios secundarios era más reducida y casi todos estaban ubicados en el casco céntrico de la ciudad y alrededores: Perito Moreno, Enet 1, Deán Funes, Liceo Militar, Magisterio, Escuela Industrial de km 8, María Auxiliadora, Biología Marina y Domingo Savio. Los colegios Hipólito Irigoyen y Enet 2 se crearon a fines del 80.
Las instituciones educativas eran ideales para sociabilizar entre pares y los encuentros en las fiestas que organizaban los grupos de las escuelas eran el momento ideal para hacer más amigos y hasta ponerse de novios.
Cuando se cursaban los últimos años se conformaban grupos para juntar dinero y realizar los viajes de egresos. La principal fuente de ingresos eran los bailes, aunque también se hacían ferias de platos, locros y hasta algunos más osados se atrevían a traer una banda de rock.
LOS BOLICHES Y PUBS
A fines de los 70 los boliches y pubs se ubicaban en el centro de Comodoro Rivadavia: Caribbean, Apple, la Cueva Escorpio, Sortilege, El Horno, Pingui que funcionaba en el Comodoro Hotel y Akenaton. Cada lugar tenía un clima diferente. Posteriormente se puso de moda ir a bailar a Rada Tilly.
La previa se hacía en lugares como la confitería del Austral y Pleno Centro. Una vez reunido el grupo de amigos se disponían para trasladarse al boliche que los tendría entretenidos hasta la madrugada.
Llegar hasta Rad Tilly a era toda una aventura, pocos contaban auto por lo que había que ser estratégicos para conseguir quien los llevara y cuando no quedaba otra, hacer dedo o caminar con el deseo de llegar a destino eran el principal motor de la noche.
LOS DJ
Claudio fue DJ en los boliches más importantes de Comodoro y Rada Tilly desde 1978 al 2000. Él siempre estuvo del otro lado, inmerso en la música y con la vocación y el arte de mantener viva la noche. Podría decirse que es un idóneo del comportamiento de los jóvenes de aquel tiempo.
Sus maestros fueron Luis Eduardo Capovilla y Luisito Gallardo y así fue que anduvo “de boliche en boliche” hasta que abandonó el trabajo de DJ, la noche comenzaba a pasar factura.
Claudio es el hombre de vinilo y recuerda la época con mucha felicidad, no había disturbios de ningún tipo:
“El DJ era amigo de todos. Iban a la cabina y le pedían temas para bailar lentos. Esto es algo que no se tendría que haber perdido”, dijo el DJ.
El tema lento trajo de la mano el recuerdo de los reservados y los arrumacos entre la oscuridad. Su mirada pícara fue la pista de que muchas imágenes se le vinieron a la cabeza y será que un buen DJ se caracteriza por la discreción porque luego de una larga sonrisa no hizo más comentarios al respecto.
El DJ trabajó también en Radio Nacional y eso le posibilitó conocer muchas bandas y fue así que recordó la noche en que Patricia Sosa dio un recital en la ciudad y luego les pidió salir para seguir con la fiesta. Justo ese día no encontraron boliches abiertos y se colaron en un cumpleaños de 15. Estas son cosas que solo podían suceder en los 80.
EL GRUPO FACEBOOK LOS OCHENTA EN COMODORO
Se inició un 11 de mayo de 2014 ya que unos amigos deseaban festejar sus cumpleaños. Fue así que armaron un grupo en Facebook para hacer la convocatoria y lo que se planeaba como una simple reunión se convirtió en un baile de 300 personas en el Club Huergo.
El 12 de abril de 2024 realizaron su fiesta número 12 y en cada una apuestan nuevos desafíos. En ocasiones con lo recaudado compraron insumos para donar a instituciones locales: hospital regional, merenderos, comedores, etc.
El Facebook es la plataforma que les sirvió en un principio para reunirse y hoy es en un canal de comunicación donde comparten memes, recuerdos vintages, ideas e información sobre futuros encuentros.
Adriana está orgullosa porque el grupo se desarrolló siempre en un ambiente de respeto total y es la fuente de nuevas amistades y parejas.
Los ochentosos de hoy ya no se ratean ni se cuelan en cumpleaños ajenos. De aquella época son muchas las esquinas y boliches que quedan en el recuerdo. Las rebeldías ya pasaron y a las amistades no tiempo que las derribe.