En un contexto económico adverso, donde el desempleo se convierte en una sombría realidad para muchas familias, la historia de Fabián y su esposa es un ejemplo de resiliencia y determinación. Tras perder sus trabajos hace tres años, la pareja no se dio por vencida y decidió apostar por un emprendimiento propio en las calles de Comodoro.
"Nos quedamos sin trabajo y bueno, creímos que debíamos tomar las riendas de nuestra situación. Así nació la idea de vender tortas fritas y calzones rotos", relató Fabián a ADNSUR, con un brillo de orgullo en sus ojos.
A pesar de las dificultades, lograron mantenerse a flote gracias al apoyo de su clientela, que valora la calidad de sus productos. "Trabajamos con materia prima de primera, y eso se nota en el sabor. Estamos agradecidos por cada persona que elige comprarnos", agrega.
Tiene 2 hijos con celiaquía, aprendió a cocinar para ellos y hoy crece con su emprendimiento sin TACC desde la cocina de su casa
Para aquellos que se encuentran en una situación similar, Fabián tiene un mensaje claro: "No hay que bajar los brazos. Si renunciamos a la lucha, renunciamos a todo. La perseverancia es fundamental para salir adelante en tiempos difíciles".
La historia de Fabián y su esposa es un recordatorio de que, incluso en medio de la adversidad, siempre hay espacio para la esperanza y la superación. Su emprendimiento no solo les ha permitido subsistir, sino también inspirar a otros a seguir adelante con valentía y determinación.