Tiene 2 hijos con celiaquía, aprendió a cocinar para ellos y hoy crece con su emprendimiento sin TACC desde la cocina de su casa
Cuando confirmaron que sus hijos eran celíacos, Paola comenzó a investigar, hacer cursos y todo lo necesario para que estuvieran lo mejor posible. Con la inesperada noticia de quedarse sin trabajo, pensó en llevar todo lo que hacía en la cocina de su casa a las ferias. Sus panes, pizzetas y todas sus delicias de pastelería sin TACC son un éxito y llega a vender más de 100 productos por fin de semana. Hoy toda su familia se sumó al emprendimiento y avanza en el sueño de abrir su propio local.
Cuando a su hijo mayor le diagnosticaron celiaquía a los 8 años, le hicieron estudios a toda la familia, fue allí donde confirmaron que también su otro hijo de 5 años era intolerante al gluten. Preocupada por cómo iba a hacer a partir de ese momento con la alimentación de sus hijos, sabiendo los problemas de salud y lo mal que la habian pasado fue que decidió comenzar a informarse, tomando todos los cursos posibles sobre cocina sin TACC. Con el paso del tiempo, y la inesperada noticia de haberse quedado sin trabajo es que decidió pensar en llevar todos los productos que hacía en la cocina de su casa a las ferias. Desde entonces su emprendimiento no deja de crecer, llega a vender hasta 100 productos por fin de semana y trabaja para poder en el menor tiempo posible, abrir su propio local.
Paola Uviedo tiene 48 años, está casada con Daniel y tienen dos hijos de 16 y 13 años. Hoy todos participan del emprendimiento que ya lleva al menos 5 años, que nació sin buscarlo. Justo en el momento en que ya había adquirido amplios conocimientos en la cocina, empezó a vender desde su casa algunos productos y a los pocos meses se quedó sin trabajo, esto hizo que pensara en la posibilidad de comenzar a vender sus productos en las ferias sin TACC (sin Trigo, Avena Cebada y Centeno). Su emprendimiento no deja de crecer y se convirtió en la única que ofrece estos panificados y productos de pastalería en las ferias que se realizan en la ciudad de Neuquén capital.
"Yo empecé a investigar lo que era el mundo de la celiaquía, hice un curso para aprender lo básico y terminó haciendo cuatro o cinco años de de cursos, especializándome en todo lo que es panificación, pastelería. Y un día la profesora nos dice que debería emprender, que nos iba a ir bien, entonces empecé a pensarlo. Yo trabaja como administrativa en una empresa pero lamentablemente me despiden y fue justo en ese momento donde empecé a cocinar cada vez más. Y un día se me dio la posibilidad de empezar a vender en las ferias, los primeros productos nuevos los probaba mi familia y así fui sumando", cuenta Paola a ADNSUR.
Fue necesario tambien cambiar las ollas y utensilios de la cocina de su casa, para que estén libre de contaminación, por lo que le demandó un cambio radical. "Como yo tengo que cocinar y tengo que salir a vender el producto, no puedo tener contaminación cruzada, acá es muy útil el tema de aprender, digamos a cocinar con todos los cuidados que se necesita", contó. Hoy todos comen alimentos libren de gluten en su casa.
En las ferias ofrece variedad de productos y asegura que intenta tener precios razonables para que la gente que necesita estos productos pueda adquirirlos, ya que ella es consciente de lo dificil que aún sigue siendo poder conseguirlos, además del alto costo que tienen en supermercados y casas naturistas. "Cuando a mis hijos le dieron el diganóstico no había muchas opciones de comida realmente, conseguíamos algunas cosas y se hacía difícil. Hoy sigue siendo en algunos ámbitos, yo recuerdo a mis hijos yendo siempre a los cumpleaños y la escuela todos con su tupercito".
Paola sabe que los productos libre de gluten son cada vez más caros, por eso es que afirma que trata de hacer lo posible para tener precios accesibles, porque sabe por lo que pasan algunas familias.
"Cuando voy a las ferias pienso en esa gente que necesita el producto y no los puedo matar, me entendés, no les puedo cobrar lo que cobran en una panadería sin gluten, por eso no trato de más o menos tener un precio para que la gente pueda comprar el producto y que lo pueda detener , que lo pueda consumir", explicó.
Su oferta de productos va creciendo y se preocupa para que sean lo más fresco posible, es por eso que como máximo tres días antes de cada feria comienza a prepararlos, incluso horas antes termiina de hacer los panes. Hoy ofrece pan de molde, pan de hamburguesa, pizzetas, grisines, budines, alfajores, pasta frola, brownie y muffins.
EL TRABAJO DE TODA LA FAMILIA
"Fue todo un cambio total en la familia, nos costó mucho poder cambiar todos los hábitos pero pero lo pudimos hacer y hoy no lo cambiamos realmente", asegura.
“Tratamos que todos en la casa sepan las recetas para que puedan cocinar si es necesario. Mis hijos colaboran mucho particular con el emprendimiento, empaquetan los productos, colocan etiquetas”, afirma. Además hoy su marido que se quedó sin trabajo hace un año también se sumó al emprendimiento cocinando y yendo a las ferias.
"Y el más chico - de 13 años - ahora hace pochoclos sin TACC y los vende en las ferias. Nació como idea de él", agregó.
EL SUEÑO DEL LOCAL PROPIO
"Me gustaría que la gente coma otras cosas, que prueben, porque hoy por ahí en el sector de gastronomía, hay opciones pero muy pocas. Hay que recorrer a nosotros nos cuesta mucho sentarnos en una confitería hoy o no hay productos productos realmente lo que hay es poca variedad y muy caros", lamentó Paola.
Es por eso que cada vez toma más fuerza la posiblidad de abrir su propio local. "Ya tenemos el lugar pero nos falta el equiparnos, tener todos los permisos que incluye. También estamos esperando que inauguren la planta de elaboración en la ciudad, que nos va a permitir poder realizar mayor producción, porque hoy hay muchos productos por ejemplo de pastelería que podría hacer y que hoy desde mi casa no puedo", contó.
"Mi marido quiere hacer churros, pro porel momento no lo podemos llevar a la feria porque no se pueden hacer de un día para otro. O por ejemplo pastas que yo hago para mi casa, para nosotros y sería fantástico poder ofrecerlar para todos".
Paola está segura que su emprendimiento, que empezó en la cocina de su casa por amor a sus hijos seguirá creciendo y le permitirá brindar mayores opciones a la gente que tiene celiaquía. "Vamos sumando, hace poco hicieron un evento especial de Celíacos porque estamos en el mes del Celiaquía y me inviyaron a mi como la única emprendedora en la ciudad, estaba junto a especialistas, nutricionistas y cocineros, fue algo muy importante para nosotros".