El legado del portugués Sebastián Peral, uno de los primeros habitantes de Comodoro Rivadavia
Descubre la fascinante historia de Sebastián Peral, el primer inmigrante portugués que llegó a Comodoro Rivadavia a principios del siglo XX y se convirtió en una figura clave en el desarrollo de la ciudad.
En 1902, un emprendedor portugués llamado Sebastián Peral arribó a las costas de Comodoro Rivadavia con la ilusión de fundar un nuevo asentamiento. Su viaje, sin embargo, no estuvo exento de desafíos. Una feroz tempestad retrasó su desembarco y causó la muerte de muchos de sus animales.
A pesar de los contratiempos, Peral se estableció con su familia en las orillas de la ciudad y se convirtió en uno de los primeros habitantes de Comodoro. Allí, fundó un taller mecánico dedicado a la reparación y construcción de carros, convirtiéndose en el precursor de los servicios mecánicos en la región.
Pero el legado de Sebastián Peral no se limitó a su labor empresarial. También colaboró estrechamente con los pioneros descubridores del petróleo y con Don José Guerreiro, quien creó la primera panadería de la ciudad. Peral no solo dejó su huella como el primer herrero de Comodoro, sino que también se integró activamente en la vida política y comunitaria, contribuyendo al desarrollo de la ciudad.
EL MUSEO, EN HONOR A LOS PORTUGUESES
La Asociación Portuguesa de Comodoro Rivadavia rinde homenaje a este pionero a través del "Museo del Inmigrante Portugués", un espacio de memoria que recrea el recorrido de los primeros inmigrantes que llegaron a la Patagonia.
El museo, inaugurado en noviembre de 2022, se conforma con aportes y elementos de las familias descendientes, con el propósito de rescatar la historia de esta singular corriente migratoria. Desde valijas que representan a los pioneros que llegaban por barco o por tierra, hasta máquinas de coser, radios, libros y otros objetos que reflejan los oficios y la vida cotidiana de aquellos primeros inmigrantes, el museo ofrece un recorrido temporal y temático que revive las "saudades" de quienes llegaron a la Patagonia con la ilusión de construir un nuevo hogar.
Más allá de las exposiciones permanentes, el museo también alberga muestras temporarias relacionadas con la cultura portuguesa, convirtiéndose en un espacio vivo que preserva y difunde la herencia de los pioneros como Sebastián Peral, cuyo nombre incluso le da identidad a una calle de la ciudad.
A través de este museo, la Asociación Portuguesa de Comodoro Rivadavia busca no solo honrar la memoria de aquellos primeros inmigrantes, sino también inspirar a las generaciones futuras a descubrir y valorar las raíces de la comunidad portuguesa en la región.
Por Fredi Carrera