Los obispos de la Patagonia llaman a la solidaridad y a la reconstrucción tras los incendios en Chubut, Río Negro y Neuquén
Los obispos de la región patagónica emitieron un comunicado en el que expresaron su preocupación y compromiso ante los incendios forestales que afectan vastas zonas del sur argentino. A través de este mensaje, convocan a la solidaridad, al acompañamiento emocional y a la colaboración en la reconstrucción de las comunidades afectadas.
Los incendios en las provincias de Chubut, Río Negro y Neuquén han causado estragos en miles de hectáreas de bosques, cultivos y viviendas, dejando a numerosas familias en una situación crítica. En este contexto, los obispos de la región patagónica se reunieron en Rawson en un encuentro tradicional donde planifican el año pastoral y reflexionan sobre los desafíos sociales y eclesiásticos que enfrentan. Durante esta reunión, las autoridades eclesiásticas expresaron su preocupación por el impacto devastador de los incendios y emitieron un mensaje de solidaridad y compromiso.
El obispo Jorge Luis Wagner de la Diócesis de Comodoro Rivadavia, destacó la gravedad de la situación, enfatizando que la emergencia no termina cuando el fuego se extingue. "Sabemos que los daños son muchos y la reconstrucción será un proceso largo. Hay familias que lo han perdido todo, y la recuperación de la tierra para los cultivos puede demorar entre cinco y seis años", advirtió.
El mensaje de los obispos subraya la importancia de mantener la ayuda solidaria en el tiempo y trabajar en conjunto con instituciones, comunidades y el gobierno. "La reconstrucción de todo esto no la puede hacer una sola persona o entidad. Es fundamental el apoyo continuo, la cooperación y la organización para sostener a quienes han sido afectados", afirmó Wagner.
El impacto más allá de lo material
Los obispos también hicieron hincapié en las secuelas psicológicas que pueden sufrir las víctimas de los incendios. "No es solo una cuestión material, sino también emocional. Perderlo todo genera un fuerte impacto en las personas, y es vital acompañarlas en este proceso", manifestaron. La Iglesia se comprometió a brindar acompañamiento espiritual y emocional a las comunidades afectadas, así como también a facilitar canales de ayuda concreta.
En el mensaje también se destacó la preocupación por el impacto del cambio climático, señalando que la falta de lluvias ha agravado la situación. "El cambio climático es una realidad que nos afecta a todos. Las sequías prolongadas y las altas temperaturas favorecen la propagación de incendios. Como sociedad, debemos estar mejor preparados para enfrentar estas emergencias y tomar conciencia sobre la responsabilidad individual y colectiva en la protección del medio ambiente", afirmó Wagner.
También hicieron referencia a las investigaciones en curso para determinar si algunos de los incendios fueron provocados intencionalmente. "La justicia será la encargada de esclarecer si hubo responsabilidades humanas en estos incendios, pero más allá de eso, debemos reforzar la prevención y educar sobre el cuidado del entorno", agregó el obispo.
Cáritas y la organización de la ayuda
La ayuda solidaria está siendo canalizada principalmente a través de Cáritas Esquel y Cáritas Bariloche, con el apoyo de Cáritas Nacional, que ha enviado delegaciones para acompañar y organizar la distribución de recursos. "La respuesta de la gente ha sido enorme, pero es clave que esta ayuda no sea solo momentánea, sino que se sostenga a lo largo del tiempo", señalaron.
En el cierre de su mensaje, los obispos también pidieron oraciones por la salud del Papa Francisco, quien recientemente ha presentado complicaciones en su estado de salud. "Por su edad, su recuperación será más lenta, y con la responsabilidad que lleva sobre sus hombros, necesitamos acompañarlo con nuestras oraciones", indicaron.
El comunicado de los obispos patagónicos refleja un llamado a la acción y a la conciencia colectiva sobre la magnitud de los incendios y sus consecuencias a largo plazo. La solidaridad y el trabajo conjunto serán claves en el proceso de reconstrucción de las comunidades afectadas en Chubut, Río Negro y Neuquén.
