¿Cómo elegir un vino para beber en invierno?
Muchas son las ocasiones que se presentan a diario para elegir un vino: un restorán, una vinoteca, un supermercado. Para llevar a una cena, para hacer un regalo, o simplemente por placer. Aprender a comprar el vino indicado parece una cuestión compleja, pero se puede transformar en algo simple cuando se tiene en cuenta la opinión de un experto. Este informe propone un debate entre reconocidos enólogos que ayudará a develar el interrogante: ¿Cómo elegir el vino ideal para descorchar en invierno?
"No necesariamente el consumo es únicamente de vinos tintos en invierno. Ni de blancos y rosados en verano. De todos modos, teniendo en cuenta que durante los meses de invierno consumimos alimentos que ayudan a combatir las bajas temperaturas, es probable que estas comidas calóricas sean mejor compañía de vinos tintos, con cuerpo y estructura", sostiene Pamela Alfonzo, directora de Viñedos de Alta Vista, quien además trabaja codo a codo con el enólogo de la bodega, Matthieu Grassin.
"Existen también blancos con paso por madera o espumantes con varios meses de permanencia en sus borras, que maridan muy bien con platos invernales", continúa. Para Alfonzo, los vinos ideales para consumir en invierno "tienen una graduación alcohólica importante (14 grados promedio), y taninos muy presentes. Además, cuanto mayor estructura grasa haya en el plato los vinos deberían contar con más cuerpo y taninos más presentes y redondos".
José Morales, enólogo de Pyros Wines, afirma que "la elección del vino depende del plato. Sin embargo, deben tener buena concentración y estructura, aunque sin perder la frescura. Tienen que ser vinos con buena acidez que permitan maridar con comidas con salsas, especias y elaboradas, que son las típicas de la época. Por supuesto, deben ser elegantes y con cierta complejidad. Hay tres varietales que van muy bien y son el Malbec, el Syrah y el Cabernet Sauvignon. También los vinos de corte son excelentes para estos platos".
Respecto de las características que tiene que tener el vino, el enólogo se inclina pormás complejos y dejaría los vinos jóvenes ypara otra ocasión, de cuerpo medio a mucho cuerpo y estructuratoques especiadospermanencia en boca, quizás con un leve paso por barricas". Rodríguez, quien también es profesor de la carrera Enología en la Universidad de Belgrano, concluye: "Para maridar con comidas altas en calorías, recomiendo tintos de corte, más conocidos como blends. Cabernet Sauvignon o Merlot serían una muy buena opción para maridar carnes guisadas,taninos aterciopelados yespeciados; los vinos añejados en toneles o los añejos son difíciles de conseguir, pero ideales para estos platos".
Claudio Carabajal, sommelier de Bodega La Riojana, opina que "cada vez menos se rigen los vinos por estacionalidad, pero las comidas cambian y el maridaje también. Las comidas de olla son las más características del invierno. Por lo tanto, se buscan vinos más concentrados, estructurados y con añejamiento en barrica. El Malbec es infaltable, al que se le suman Cabernet, Tannat y Syrah".
En tanto, Sebastián Goyenechea, director de Bodega Goyenechea, agrega que "el invierno se muestra favorable para los tintos", aunque aclara que "no se deben pasar por alto ciertos blancos y rosados. Las características que debe reunir un vino ideal de invierno incluyen buena concentración, final largo y cuerpo pesado. Por excelencia, el Cabernet Sauvignon es la cepa emblema, pero también se destaca el Malbec y por qué no un Bonarda", concluye.
Fuente: ambito.com • Fotos: cronista.com, quackstudy.com