¿Un vino naranja? Secretos de su elaboración
Ernesto Catena, con su bodega Domaine AlmaNegra, lanzó al mercado un vino elaborado a partir de un corte secreto de variedades blancas. Los sommeliers aseguran que a los vinos naranjas hay que tratarlos más como tintos que como blancos a la hora de ponerlos en una mesa. Y tienen razón. Cuando se habla de los vinos “naranjas”, se hace referencia a los ejemplares que se elaboran a partir de variedades blancas pero con técnicas más vinculada con uvas tintas.
La principal diferencia entre un vino naranja (que en realidad adquiere un color ámbar intenso) y un clásico blanco, es que los hollejos, que suelen separarse rápidamente del mosto, en este tipo de elaboraciones persisten un largo tiempo en contacto.
En la Argentina, esta práctica (que es antiquísima) recién se está diseminando entre algunos enólogos con ganas de experimentar. En general son partidas muy limitadas, casi de nicho, alumbradas para satisfacer la demanda de paladares curiosos.
Ahora se está sumando a la tendencia Ernesto Catena, a través de una de sus cinco bodegas: Domaine AlmaNegra.
Se trata de AlmaNegra Orange 2016, del cual se produjeron apenas dos barricas y que fue creado a partir de un corte que Catena no quiere revelar.
“La razón por la cual no hablamos de cepas es porque vemos a las variedades de la misma manera que un pintor mira a su paleta de colores. Explicar, demostrar y racionalizar, son acciones que tratamos de evitar para sentirnos poetas y no manufactures de vino”, detalla.
¿Cómo se elabora?
A la hora de detallar el proceso de vinificación, Catena destaca que este tipo de ejemplares "representan un cambio en las formas de hacer vinos blancos, ya que implica fermentar el vino en contacto con las pieles, buscando una extracción de taninos elevada, lo que ayudará al vino a soportar el añejamiento. Además, durante esta parte de la elaboración se hacen tareas típicas de elaboraciones de tintos, como remontajes y pisoneos para favorecer esta extracción”.
Catena agrega que una vez terminada la fermentación se deja el vino en contacto con las pieles por un período largo de tiempo para buscar mayor concentración de estos componentes. Pasada esta etapa se busca una oxidación controlada de los taninos obtener la coloración característica de estos vinos y sus aromas particulares.
¿Qué propone?
Este tipo de ejemplares claramente divide las aguas. Si hay que trazar paralelismos, entonces está más pensado para aquellos que gustan de los vinos con madera, bien oleosos y que tienden a la madurez y tropicalidad. Lo más cercano a este concepto, si bien son propuestas muy diferentes, son los Chardonnay concentrados, con buen paso por barrica. AlmaNegra Orange 2016 es un blanco realmente diferente. Es intenso desde el vamos, con una paleta profunda y dominada por notas de damascos maduros, miel, frutos secos y un exótico toque de especias blancas. En boca será una zona de confort para quienes gustan de los blancos con cuerpo: es oleoso, con un excelente volumen y peso, pero compensado por una sana acidez.
Es un blanco con tanto hándicap que lo vuelve un candidato ideal para la gastronomía y al que una ensalada, un plato de langostinos o una selección de sushi le quedará chico.
Fuente: http://www.iprofesional.com/