Vino, ¿cómo calcular cuántas botellas necesito?
Llegaron las últimas semanas del año y con ellas las reuniones con amigos, las despedidas con los compañeros de oficina, los planes para la mesa de navidad y el brindis de fin de año. Ocasiones que no solo nos obligan a pensar en qué descorchar sino también cuántas botellas debemos calcular.
Para quienes nunca han estado detrás de la organización de estas reuniones es difícil imaginar cómo llegar al número exacto y por eso mismo hoy compartimos algunos detalles importantes a tener en cuenta para no errar en los descorches de los próximos encuentros.
Consumo responsable. El buen vino se disfruta más cuando se consume con moderación. Por esto mismo es bueno saber cuánto vino corresponde descorchar en una reunión. Según organizadores de eventos y restaurantes, el promedio por persona en una reunión social de dos a tres horas es de 400ml mientras que en una comida puede ser de 500ml. Este cálculo considera que no todos los invitados beberán mientras que otros pueden superar este promedio. Un dato clave para que estas cantidades se mantengan dentro del cálculo es contar con agua mineral u otras bebidas sin alcohol para que los invitados alternen con el vino.
Cuánto servir en la copa. Siempre depende de la ocasión y el horario cuánto vino se servirá en las copas. Por ejemplo, durante una cena la medida se acerca a los 120ml por copa en el caso de los blancos y 150ml cuando se trata de tintos. Esto es equivalente a una copa bien servida para ambos casos. Ahora, si se tratara de espumosos, la medida es de 140ml en copa flauta y para los vinos de postre unos 75ml. Sin embargo, si la ocasión es un coctel o una reunión social dónde los invitados pasan más tiempo conversando se sugiere servir una menor cantidad por copa para que el vino no pierda temperatura y llegado el caso, rellenar las copas a medida que sea necesario.
Para una gran fiesta. No importa si es una boda, un aniversario de casados o la fiesta de fin de año, siempre que se trate de una reunión masiva el dato importante es la cantidad de invitados. A partir de este número se considerará una botella regular de 750ml cada tres personas adultas.
Como en toda reunión, algunos escogerán otras bebidas y otros beberán más que la media y así las cantidades se compensarán.
Espumosos aparte. Si se desea ofrecer algún vino espumoso tanto en la recepción como para un brindis es recomendable considerarlo un adicional y el cálculo es de una botella cada cuatro personas. Si solo se beberán estos vinos en solo una de estas oportunidades la cantidad de botellas necesaria será la mitad.
El horario importa. El momento del día en que se harán los descorches es otro dato relevante. Por ejemplo, al mediodía el consumo puede disminuir hasta un 15% y si es entre semana quizás más. Por la noche es habitual que las cantidades se acerquen a los promedios pero no será lo mismo un martes que un viernes o durante el fin de semana.
Blanco o tinto. En nuestro país el consumo de vino tinto se impone en cualquier ocasión, aún en recepciones y cocteles. La cuenta que no falla arroja como resultado que por cada ocho botellas de tinto se descorchan dos de blanco. En las únicas situaciones que esto cambia a favor de los blancos es si se trata de un almuerzo un día soleado o caluroso. Eso sí nunca supera el 30% del total. El menú puede ser otro factor que modifique las proporciones.
Cena en casa. En esta oportunidad el cálculo conviene hacerlo según el menú, cantidad de platos y maridajes que deseamos compartir teniendo en cuenta que por cada botella de vino podremos servir entre seis y siete copas. Esta cantidad dependerá del tipo de vino, por ejemplo, para tintos se estiman siempre unas siete copas mientras que los blancos pueden rendir hasta ocho ya que estas copas son siempre más pequeñas y se servirán en menor volumen para no perder temperatura. En cuanto a los espumosos se puede obtener hasta ocho copas por botella y en caso de los vinos de postre vale destacar que pueden rendir hasta el doble que los secos. Ahora bien, si el menú ofrece varios pasos es importante reducir las cantidades de cada vino a fin que se puedan acompañar todos los platos sin pasarnos de la raya.
Cocktail o recepción. La duración de estos eventos es siempre reducida con bocados que se "bandejean" en un ambiente distendido donde las conversaciones y sociales son las protagonistas. En este ámbito de copa en mano es posible que los espumosos sean tan demandados como los tintos y hasta los blancos se consuman más. Será importante considerar el rendimiento de las botellas por copas ya que el promedio establece unas tres medidas de vino por persona.
Degustación de vinos. Si te tienta organizar una degustación con amigos y compartir con ellos lo que llevas aprendido en cursos, talleres y catas debes considerar que en estos eventos las dosis son más bien pequeñas, digamos unos 35ml o como mucho 50ml. Esta cantidad es suficiente para apreciar las características del vino y si las muestras a catar son numerosas el paladar sabrá agradecerlas.
Cita romántica. Otras ocasiones que exigen un buen descorche son las celebraciones amorosas, aniversarios, festejos o propuestas de matrimonio. En estas oportunidades lo ideal es cumplir con los brindis o bien disfrutar de algún vino ligero y fresco que no se convierta en protagonista de la velada. Si el plan incluye cena es bueno pensar en vinos delicados y copas no muy llenas.
Fuente: lanacion.com
Fotos: revistaelconocedor.com, lanacion.com