Otra provincia argentina cobrará atención médica a extranjeros
La medida, que se enmarca en una reforma sanitaria más amplia, comenzará a regir a partir del próximo jueves. La normativa exceptúa las situaciones de urgencia.
Mendoza se convirtió en la segunda provincia argentina en implementar el cobro de atención médica a ciudadanos extranjeros que acudan a los efectores públicos. Tras la aprobación en la Legislatura local, la iniciativa fue reglamentada en los últimos días y comenzará a aplicarse a partir del 1 de junio.
De esta manera, la provincia patagónica se suma a Salta, que ya aplica un plan similar desde hace algunos años, con resultados positivos en términos de optimización de recursos y reducción de la carga sobre el sistema de salud pública.
Según explicaron fuentes del Ministerio de Salud de Mendoza, la medida se enmarca en una megareforma sanitaria a nivel provincial, que contempla 26 proyectos, de los cuales la mayoría ya avanzó en ambas cámaras legislativas.
En ese contexto, se puso en valor la iniciativa número 11, que dispone la creación del Ente de Recuperación de Fondos para el Fortalecimiento del Sistema de Salud de Mendoza (Reforsal). Este organismo será el encargado de centralizar la facturación, gestionar las cobranzas y devolver lo recaudado a los efectores.
"Se busca no solo optimizar recursos, sino recuperar los costos de la atención a quienes no residen en territorio mendocino", explicaron las fuentes consultadas.
Si bien la masa de visitantes extranjeros que acude a la medicina pública provincial no supera el 5% anualmente, las autoridades consideran que es una forma de ordenar el sistema frente al continuo paso, principalmente, de turistas chilenos y brasileños, aunque también de visitantes bolivianos, venezolanos y paraguayos.
Bajo la nueva normativa, los turistas tendrán que hacerse cargo de todos los cargos que implique su paso por los hospitales mendocinos o bien reclamar, contra factura, los montos de las prestaciones al sistema de cobertura de sus países.
Esto es similar al mecanismo que se aplica a los ciudadanos locales que tienen obra social o medicina privada y son atendidos en los centros sanitarios oficiales.
En cuanto a los costos de los servicios prestados, fuentes del Ministerio de Salud provincial indicaron que serán actualizados, en base a un nuevo nomenclador, por lo que habrá ajustes de hasta 400% en los valores.
Algunos ejemplos de atención gratuita que suelen elegir los visitantes extranjeros en el sector público mendocino son las consultas en la guardia, que pasarán a costar 13.000 pesos; los partos naturales y cesáreas, con montos que rondarán el millón de pesos; y cirugías de cadera o trasplantes.
La ley diferencia dos tipos de extranjeros: los residentes permanentes, que podrán hacer uso gratuito de la atención en los efectores públicos, y los "no residentes", que generalmente son turistas, pasajeros en tránsito o conductores de transporte internacional, quienes deberán costear la prestación que reciban.
No obstante, la normativa deja expresamente establecido que "en ningún caso se negará asistencia a pacientes de nacionalidad extranjera, cualquiera sea su condición migratoria, para atender urgencias o emergencias".
A diferencia de lo que sucede en el norte argentino, sobre todo en Salta, que ya aplica exitosamente un plan similar, con una reducción del 90% en la atención y un ahorro superior a los 20 millones de pesos, en Mendoza, a pesar de estar en una zona de frontera y en permanente conexión con Chile, cada año la prestación médica a extranjeros no supera las 3000 personas.
De hecho, en la provincia, se ha registrado, en las últimas décadas, un creciente consumo de servicios médicos en el ámbito privado, principalmente de "tours sanitarios", entre los que se destacan la realización de cirugías estéticas.
Desde el gobierno local afirmaron que la implementación del Reforsal permitirá mejorar sustancialmente los recursos del sistema público de salud mendocino.