En solo cinco pasos y con cuatro ingredientes simples: mantecol casero
Esta golosina, la favorita de los argentinos, no solo destaca por su sabor, sino también porque simboliza mucho más que un postre: es el dulce que acompaña risas, brindis y momentos especiales. Hoy te enseñamos a hacerlo en casa.
Cuando hablamos de los sabores que marcan las tradiciones argentinas, el Mantecol se posiciona como un indiscutido protagonista de las mesas navideñas y de los recuerdos de la infancia. Este turrón blando de maní, cuya historia comenzó con la empresa Georgalos en 1940, ha trascendido generaciones convirtiéndose en un ícono cultural y gastronómico.
El Mantecol no solo destaca por su textura sedosa y sabor dulce con un toque de maní, sino también por su capacidad de reunir a las familias en torno a una costumbre compartida: cortar una porción en los momentos especiales. Su presencia en las mesas argentinas simboliza mucho más que un postre; es el dulce que acompaña las risas y los brindis.
Una versión casera para revivir la magia
Aunque el Mantecol original tiene su magia propia, es posible preparar en casa una versión inspirada en este clásico, perfecta para sorprender a la familia o incluso para regalar. Aquí te compartimos una receta sencilla y deliciosa que reproduce esa textura y sabor característico:
Receta de Mantecol casero
Esta es la fórmula para preparar un turrón blando de maní similar a la famosa golosina tan popular entre los argentinos. Es un infaltable en la mesa navideña, pero también es un dulce casero ideal para la vianda de los más chiquitos.
Ingredientes
- 300 g de azúcar
- 2 cucharadas de miel
- 2 claras
- 400 g de manteca (o pasta) de maní
Preparación
Paso 1: Colocar en una ollita el azúcar con la miel, cubrir con agua y hacer un almíbar a 120°C.
Paso 2: Batir las claras a punto nieve, verter el almíbar en forma de hilo sobre las claras y continuar batiendo hasta que la preparación se entibie.
Paso 3: A ese merengue "chicloso" sumarle la manteca de maní, mezclando hasta obtener una masa homogénea.
Paso 4: Colocar la mezcla en una budinera chica humedecida y forrada con papel film. Aplastar y alisar para que no quede aire y se rompa al cortar.
Paso 5: Enfriar un par de horas para que adquiera consistencia y luego cortar en porciones. Enfriar 24 horas antes de disfrutar.
Un postre con historia y futuro
El Mantecol casero no solo nos conecta con las celebraciones tradicionales, sino que también ofrece la oportunidad de innovar, sumando ingredientes como chocolate, frutas secas o coco rallado. Además, representa una opción económica y versátil para quienes disfrutan de los sabores auténticos y el placer de cocinar en casa.
Este fin de año, no dejes de incluir este clásico en tu mesa y deleitar a tus seres queridos con una versión artesanal que mantiene viva la esencia de un dulce que, más que un postre, es parte de nuestra identidad.