Emprender en la Patagonia profunda: una historia de perseverancia y tradición
En el corazón de Neuquén, un pequeño pueblo llamado Los Catutos muestra cómo el esfuerzo y la perseverancia pueden mantener viva una comunidad y abrir nuevas puertas hacia el desarrollo local.
Durante años, la extracción de piedra laja fue el motor económico de Los Catutos: proporcionaba empleo y sustento a la mayoría de sus habitantes. Sin embargo, cuando una calera local cerró sus puertas, muchos se encontraron en una situación precaria y debieron enfrentar el desafío de reinventarse para sobrevivir.
Entre aquellos que la pelean día a día se encuentra Sebastián Vielma, quien hace este trabajo desde los 17 años. Junto a su padre, decidió tomar las riendas de un negocio y viene luchando incansablemente para mantener viva esta tradición, que es mucho más que un simple oficio: es una parte esencial de la identidad del lugar.
"De a poco estamos creando un espacio que sirva como fuente de empleo para la gente del pueblo: quiero que esto progrese y la comunidad pueda salir adelante", afirmó este emprendedor. Su historia es una de perseverancia y demuestra que, con esfuerzo y dedicación, se puede superar cualquier adversidad.
EL ROL DE LAS PEQUEÑAS COMUNIDADES
El caso de Los Catutos y sus habitantes, como Sebastián, subraya la importancia de los pequeños pueblos en el tejido social y económico de Neuquén. "Gracias a Dios puedo sustentar a mi familia y me da orgullo poder ayudar a otras: mi deseo es que los jóvenes puedan estudiar, emprender y salir adelante", aseguró este trabajador durante un informe que hizo Infobae.
Este tipo de localidades, aunque a veces puedan pasar desapercibidas y no sean conocidas por mucha gente, cuentan con un rol fundamental para la región: aportan no solo recursos y productos, sino también un fuerte componente de cultura, tradición e identidad.
"Lo que nos identifica a nosotros es la piedra laja. Queremos a nuestro pueblo y que los jóvenes progresen: por eso, es importante capacitar a los chicos para que el día de mañana puedan tener una salida laboral", señaló al mismo medio, Damián Pereyra, presidente de Comisión de Fomento.
LOS CATUTOS, 27 AÑOS DE TRABAJO
Este asentamiento, a 17 kilómetros de Zapala, nació por los recursos naturales que posee. La extracción de piedra laja en la zona y la creación de una empresa de cal, levantó las primeras casas alrededor de la fábrica. Si bien si principal actividad económica es la extracción de piedra laja, se suma la agricultura y la cría de ganado, manteniendo así sus tradiciones ancestrales.
Nadie sabe por qué le pusieron Los Catutos y este mes cumplió 27 años de tranquilidad y belleza natural. En Los Catutos, todos se conocen, las calles no tienen nombre ni numeración.
Su cercanía a la Ruta 40 y el Parque Nacional Lanín ofrece paisajes únicos donde realizar diversas actividades al aire libre, como senderismo, pesca y avistamiento de aves.