Un refugio de lujo en la Patagonia: la casa del aventurero francés que se convirtió en un exclusivo lodge

Alejado de todo, a 40 minutos de San Martín de los Andes, se encuentra el Hermoso Eco Lodge, un refugio de lujo en la Patagonia argentina que fue la casa del intrépido aventurero francés Nicolás Vanier. Este expedicionario, conocido por sus arriesgadas travesías por las regiones más frías del planeta, se enamoró de este rincón remoto y mandó a construir su propia vivienda, que luego se convertiría en un lujoso lodge para unos pocos huéspedes privilegiados.

El camino de ripio que conduce al Hermoso Eco Lodge es la única señal de que algo se esconde entre las montañas y el Lago Hermoso, un espejo de agua que se extiende a los pies del lodge. Llegar aquí no es sencillo, pero una vez que se cruza el umbral, el mundo exterior parece desvanecerse por completo, dando paso a un refugio de madera y piedra que se funde con el paisaje.

Nicolás Vanier, el hombre detrás del Hermoso Eco Lodge, es un personaje fascinante. Este expedicionario francés, de 61 años, es conocido por sus numerosas travesías por las regiones más inhóspitas del planeta, desde Siberia hasta Alaska, siempre utilizando medios de transporte no convencionales como trineos tirados por perros. Ha dirigido varios documentales y películas inspiradas en sus aventuras, y ha escrito más de veinte libros que narran sus experiencias en estos entornos extremos.

Fue durante sus numerosos viajes a la Patagonia argentina, y en particular a la zona del Lago Hermoso, que Vanier se enamoró de este rincón virgen y decidió construir su propia casa. "Fue fascinado por este paraje bastante solitario, con las mejores vistas al lago", cuenta a La Nación Débora Cornejo, una de las anfitrionas del lodge.

Vanier pasaba largas temporadas en el lodge, especialmente durante los meses de verano, cuando podía practicar su gran pasión: la pesca con mosca. También disfrutaba del kitesurf en las aguas del Lago Hermoso cuando el viento lo permitía. Pero el lodge nunca fue solo suyo; el expedicionario siempre lo compartió con amigos y familiares.

Hace unos años, Vanier decidió convertir su casa en un exclusivo lodge, manteniendo su esencia de refugio en medio de la naturaleza. Para ello, buscó a la pareja ideal que pudiera hacerse cargo de la administración y el funcionamiento del lugar: Débora Cornejo y Martín Echeverría, dos jóvenes profesionales del mundo gastronómico y hotelero que dejaron la ciudad de Buenos Aires para asumir este desafío.

"Justo antes de la pandemia, Martín estuvo a punto de irse a hacer una pasantía en un restaurante de dos estrellas Michelin, pero la tuvo que suspender. Fue entonces cuando supimos de la oportunidad de administrar este lodge en la Patagonia, y no lo dudamos", cuenta Débora.

LUJOS Y COMODIDADES DEL ECO LODGE

Desde hace dos años, Débora y Martín se encargan de que el Hermoso Eco Lodge mantenga el espíritu de refugio que Vanier le imprimió, pero con todos los lujos y comodidades que merecen sus huéspedes. El lodge cuenta con ocho habitaciones, siete de ellas con balcón, más una cabaña independiente de cuatro habitaciones. Cada una lleva el nombre de una especie de flora autóctona, y la más demandada es la llamada "Lenga", por su gran vista y su sector de relax y lectura.

Pero el lujo del Hermoso Eco Lodge no se limita a las acogedoras habitaciones. El living, con su gran chimenea y su biblioteca, es el reflejo del espíritu aventurero de Vanier, mientras que el comedor y el deck ofrecen unas vistas panorámicas al Lago Hermoso que dejan sin aliento. Además, los huéspedes pueden disfrutar de actividades como kayak, stand up paddle, trekking y cabalgatas por los alrededores.

La cocina del lodge, a cargo de Martín, también es un gran atractivo. Desde carpaccios de remolacha hasta woks de ojo de bife, pasando por deliciosos postres como tiramisú o torrejas, la propuesta gastronómica del Hermoso Eco Lodge es una experiencia en sí misma.

A pesar de su aislamiento y de la falta de señal de celular, el Hermoso Eco Lodge se ha convertido en un destino codiciado por unos pocos afortunados. Incluso el actor Joaquín Furriel, durante el rodaje de su última película en la zona, decidió alquilar la casa entera del lodge para hospedarse durante las filmaciones.

Pero el Hermoso Eco Lodge no solo atrae a famosos. También es un refugio buscado por aquellos que quieren escapar del mundo y sumergirse en la tranquilidad de la Patagonia. "Acá se siente aislado de toda civilización, en un lugar casi salvaje", dice Débora.

Y es precisamente esa sensación de aislamiento, combinada con todos los lujos y comodidades, lo que convierte al Hermoso Eco Lodge en un destino único. Un lugar donde el espíritu aventurero de Nicolás Vanier se funde con la belleza imponente de la Patagonia, creando un refugio de ensueño para unos pocos afortunados.