¿Y si ahorramos en yuanes?
EL BCRA habilita cuentas bancarias en yuanes: qué dicen los expertos sobre ahorrar en la moneda china.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) incorporó al yuan renminbi (RMB) como moneda admitida para la captación de depósitos en cajas de ahorro y cuentas corrientes. Así, las entidades financieras estarán habilitadas para realizar la apertura de cuentas bancarias nominadas en la moneda china. ¿Qué sentido tiene ahorrar en yuanes? ¿Puede ser más práctico y rendidor que comprar dólares? Al respecto, ADNSUR consultó con especialistas financieros.
“Como ahorro creo que no tiene sentido, hoy no puede competir ni siquiera con el Real Brasileño. Está bueno que existan más opciones, eso desde ya, pero no veo que vaya a tener gran aceptación popular. De hecho, si China sigue dando estímulos para volver a crecer al 5%, el yuan va a seguir sufriendo versus otras monedas”, respondió Andrés Reschini, titular de F2 Soluciones Financieras. Para el economista, el gigante asiático está tratando de imponer su divisa en el mundo “utilizando su poder comercial”, pero no lo ve como un medio de ahorro elegido masivamente.
A su vez, la medida se complementa con la decisión de la Comisión Nacional de Valores (CNV) de habilitar la compra-venta de distintos instrumentos financieros denominados en yuanes RMB y de operaciones en el mercado de futuros. El objetivo es integrar de forma abarcativa al yuan como instrumento de comercialización en inversión en el largo plazo. Para Martín Kalos, director de EPyCA Consultora, elegir en qué moneda extranjera captar depósitos “también es un tema cultural.” Para el especialista, “no siempre el dólar es mejor que en todo momento y lugar”, ya que hubieron épocas en las que “convenía ahorrar en euros, en términos económicos y racionales”.
En ese sentido, el yuan, como moneda que acompaña el avance chino en la disputa geopolítica, “se posicionó de manera que no tenía hace 20 años atrás.” En contraposición, para Reschini el yuan es “la moneda que más se ha devaluado en 2023 entre las monedas de nuestros principales socios comerciales”, por lo que duda que la iniciativa de "yuanización" obtenga “gran apoyo popular”.
De todos modos, ambos economistas coinciden en que “es muy difícil” que un cliente de un banco desee abrir una cuenta en yuanes, priorizándola por sobre la cuenta en dólares. Es posible que el yuan tome mayor relevancia en el comercio internacional y adquiera terreno contra la divisa estadounidense, pero de ninguna manera se encuentra cerca de reemplazarla como instrumento de reserva. Igualmente, a futuro dependerá de las formas de colocación de ahorros e inversiones ofrezcan en yuanes. “Si el inversor busca cierta estabilidad o ganancia, si es que cree que el yuan va a apreciarse frente al resto de las divisas, es una apuesta financiera como cualquier otra”, relativiza Kalos.
De por sí, ya el BCRA demostró estar comprometido a promover la incorporación del yuan en el mercado financiero argentino. El presidente de la entidad, Miguel Ángel Pesce, firmó en Beijing la renovación anticipada del swap -que vencía en agosto- por 130 mil millones de yuanes por el plazo de 3 años. Así, ambos bancos centrales dispusieron que se podrán utilizar para el pago de importaciones, mientras que también podrá cambiarse por dólares.
Así, el objetivo de la entidad liderada por Pesce es fortalecer el comercio bilateral con uno de los dos principales socios comerciales de Argentina, junto con Brasil, simplificando la operatoria y reduciendo el costo financiero de las empresas nacionales que importen bienes y servicios desde China, al eliminar la intermediación del dólar.
En ese sentido, el mercado en yuanes permite a las empresas que tienen aprobado el acceso al mercado de cambios pagar una importación a 30, 60, 90 o 180 días y poder cubrirse con un contrato a futuro en esa moneda. A largo plazo, el objetivo es que el yuan pase a tener los mismos mecanismos de cobertura que actualmente posee el dólar.
En 2022, China fue el principal origen de importaciones de la Argentina, por u$s17.500 millones en bienes y servicios importados, y el segundo en exportaciones argentinas, por unos u$s8.000 millones.
Otra muestra direccionada es el pago parcial en yuanes del último vencimiento que Argentina mantuvo con el Fondo Monetario Internacional por USD 2700 millones. Los fondos son provistos por los USD 10 mil millones de “libre disponibilidad” del swap con China. A su vez, cerca de USD 1700 se pagaron con Derechos Especiales de Giro (DEG), el activo internacional compuesto por diversas monedas, entre ellas el dólar y el yuan.
Es “la moneda del Fondo". De esta manera, "se cumple con lo que se acordó con el Fondo y al mismo tiempo no se pondrán en riesgo las Reservas del Banco Central", dijo la portavoz presidencial Gabriela Cerruti, durante una conferencia de prensa en Casa Rosada.
Sin embargo, el pago del vencimiento de julio, por USD 2638 millones, decidió pagarse de un tirón a fin de mes, aunque desde el BCRA no especifica la estrategia financiera. La movida es aceptada y reconocida por el FMI.
Respecto de las negociaciones con el organismo, el Gobierno espera que lleguen fondos frescos a mediados de este mes. Para eso, el acuerdo técnico debería cerrarse durante la semana entrante, al margen del proceso burocrático que demanda el propio FMI, por la elevación del acuerdo de parte del staff para la aprobación final del Directorio del organismo, que demanda alrededor de dos semanas. Un dato; el board del FMI entrará en receso en agosto. Los días son contados.