Final abierto
La falta de definición de candidatos en el Frente de Todos, las turbulencias en Juntos por el Cambio y el termómetro nacional de Milei, provocan, como nunca antes, un final incierto en el año electoral.
Es el momento más crítico de Juntos por el Cambio. La decisión del jefe de gobierno porteño de convocar a elecciones concurrentes en su distrito provocó un tembladeral con consecuencias a nivel nacional. Una vez más, aparecen “Separados por el Cambio” aunque en las últimas horas se esforzaron por repetir a unísono que “no está en peligro la unidad”.
“Cada vez lo veo mejor a Horacio”, asegura una fuente que, una semana antes, se mostraba muy preocupado por las encuestas. La afirmación resulta, de base, rara. Pero todo puede tener un análisis. Veamos. Una lectura optimista podría inferir en que, el liderazgo de Rodríguez Larreta, se consolida al tener a la estructura de la UCR a su favor a nivel nacional.
Recordemos que disociar la elección nacional de la distrital beneficia a Martin Lousteau, candidato radical para los porteños.
La lectura contraria es que están negando la realidad.
En la mayoría de las encuestas, la intención de voto la lidera Patricia Bullrich. Si tomamos la que realizó Federico González y Asociados, post corrimiento de Mauricio Macri, la halcona lidera un 20,7% y el jefe de gobierno díscolo cosecha 10% de personas que lo votarían.
Claramente, los votos de Mauricio Macri, se corrieron a Bullrich, ¿de dónde saca intención de votos Larreta para estar mejor? Por ahora son varias las preguntas sin respuesta. Igualmente, la estructura que movilizan los radicales en las provincias no son para desestimar. Un final abierto entre dos del mismo espacio.
Mientras los amarillos se tiran de las mechas, en la vereda contraria, no encuentran candidatos y hay un sector que le pide a gritos a Cristina que participe de la elección.
Es impresionante la musculatura del “operativo clamor”. Se contrae y vuelve a aparecer. “Si Cristina quiere, el pueblo la acompañará y volverá a ejercer cargos”, enfatizó Axel Kicillof en el acto frente al Palacio de Tribunales de la Nación en reclamo contra la “proscripción”.
A la vicepresidenta le gusta que ensalcen su figura, coquetea con la idea del armado electoral y, sabe de su poder. La realidad, es que todavía no encuentra alternativas políticas para conservar la platea de seguidores.
Si miramos la encuesta citada, la ex presidenta cuenta con el 15,9% de intención de voto. En segundo lugar, aparece Sergio Massa con 8% y con las variables económicas en contra. ¿Y Wado de Pedro? Es una opción. Daniel Scioli, es otra opción. Ninguno mueve la brújula.
Restan 69 días para presentar candidatos a presidente y las definiciones están en el aire. Sin embargo, el Frente de Todos se amigó con la posibilidad de ir a las PASO entre aquellos valientes que quieran exponerse a la batalla. El reto es osado pero no hay que subestimar el poder de resurrección peronista. Otro final abierto de puertas para adentro y de posible sorpresa para el afuera.
Ante tanta incertidumbre, el que busca horizontes es el candidato de extrema derecha y rockstar, Javier Milei.
Este fin de semana, Milei presenta candidatos en las primeras elecciones regionales del calendario electoral. Los libertarios se miden en las urnas con el periodista Carlos Erguía como aspirante a la gobernación en Neuquén y Ariel Rivero en Rio Negro. Desde el espacio, tienen fe en quedar bien posicionados y, de esta manera, tener un panorama de la temperatura a nivel nacional.
Poco panorama definido en el Frente Sin Todos y mucha fluctuación en Separados por el Cambio. Todo puede pasar. Incluso, que tome fuerza la hipótesis de que la Libertad avance hasta el ballotage.
El final está abierto para todos. Para los políticos, los analistas y la ciudadanía toda.
No hay antecedentes de tanta vacilación, confusión, dilema e imprecisión. Disculpen, pero voy a repetir una vez más: el FINAL está totalmente ABIERTO.
