La gloria mundialista versus el papelón político
La dirigencia política vuelve a apostar por la grieta en la disputa por la coparticipación de la Ciudad. El gobierno asegura que va a presentar un recurso de revocatoria y, mientras tanto, desoye el fallo de la Corte Suprema. ¿Dónde queda la división de poderes? ¿Nadie tomó nota de que la sociedad pide liderazgos reales, sanos y no contaminados? Ante la pelea, la oposición entra en el juego y en el barro.
La alegría que le dio “La Scaloneta” a los argentinos (y a muchos extranjeros), no logró tapar el papelón político.
Bueno, algunas cosas quedaron en el olvido pero no enterradas u olvidadas.
El mundial tuvo, por cuestión de horas, una pausa en cuestiones de peleas y grieta.
Esa pausa se terminó apenas los jugadores se subieron a helicópteros para poder llegar al predio de AFA.
Esa fiebre de amor de los hinchas no logró que la política resista sus ansias de volver al fango de las peleas.
Si bien, durante el Mundial, la dirigencia se cuestionó cómo ser parte de las grandes masas fascinadas con la selección de futbol, se tuvieron que conformar con los posteos en redes sociales.
Por lo tanto, ni bien la espuma fue bajando, volvieron a lo mismo.
A la misma dinámica que separa a la política de la gente: la grieta y los “gritos” mediaticos entre unos y otros.
Con el fallo de la Corte Suprema para restituir el 2,95% de los fondos de coparticipacion a la Ciudad de Buenos Aires, volvió el tole tole.
El mensaje de liderazgo sano y componedor del mundial quedó en el olvido.En un comunicado, el presidente Alberto Fernandez, cuestionó la resolucion del maximo tribunal con argumentos políticos, pide que se recusen a los miembros de la Corte y que se presente una revocatoria de la medida.
Hasta el cierre de esta nota, el recurso no se presentó, la Ciudad no empezó a cobrar los 1.100 millones de pesos diarios y Elisa Carrió ya denunció penalmente a funcionarios del Poder Ejecutivo.
Ante tanto barullo, intentaré encontrar respuestas a las preguntas que dispara mi mente y, quizás, la de alguno de ustedes.
1. ¿Se le puede dar la espalda a una decisión del máximo tribunal? ¿Lo puede hacer la máxima autoridad del Poder Ejecutivo?
Según el constitucionalista Felix Lonigro, la decisión presidencial, “es causal de juicio político por mal desempeño y falta de responsabilidad política”.
Y agregó que la situación deriva en una “anarquía institucional” si finalmente no se acata el fallo.
Pero, ¿será que se desobedece un fallo o hay que esperar a ver si la Corte rechaza la revocatoria?
La respuesta ante esta cuestión depende de que lado de la biblioteca judicial responda.
Pero todavía falta un detalle importante: ¡la presentación del recurso!
2)¿Cuál es el mensaje a la sociedad? ¿Todos podemos rechazar decisiones de la Justicia si no reflejan nuestros intereses?
“Desconocer el funcionamiento de las instituciones es totalmente contraproducente. Va en contra de la convivencia social”, asegura el consultor político Carlos Fara.
“La situación actual tiene efectos negativos sobre la relación del oficialismo con la sociedad”, agrega.
3. ¿Esto beneficia a Horacio Rodriguez Larreta y a la coalición opositora?
Desde Juntos por el Cambio salieron a tildar la medida de antidemocrática al unísono. Cerca del alcalde porteño muestran la circunstancia como una victoria política. “Esto nos empodera. Porque, además, fuimos por los carriles institucionales sin pelearnos políticamente” aseguran desde el núcleo larretista.
El propio Larreta, en su conferencia de prensa, aprovechó la oportunidad para hablar mas como candidato presidencial que como jefe de gobierno porteño. Nadie gana con esto. No influye en las grandes masas del colectivo argentino la discusión política y judicial sobre como reparten los recursos. La gente, en CABA, en el norte o en el sur, tiene difícil el presupuesto mensual, semanal y, en muchos casos, diario. Marean a la sociedad. Lo que queda es otra la pelea de un lado y del otro de la grieta. No importa si es la coparticipación, las reformas necesarias o la inflación. A veces creo que se sienten victoriosos por el fracaso de una politica que, aunque en otra vereda, ellos tambien integran.
4. ¿Porqué Alberto Fernandez toma una posición que cuestiona el Poder Judicial? ¿Cuestiona la independencia de poderes cuando le resulta adverso? ¿Cómo puede ser que un hombre que siempre se jactó de estar a derecho y respetuoso de la ley, ahora no la quiera cumplir?
Mil disculpas lectores queridos. No tengo respuesta ante eso. Nada de lo que me digan logra acomodar la marea de dudas mentales. Sólo pienso en una cosa: todo me parece un papelón.