Palpitando el 2023, año electoral (de punta a punta)

Con la Copa del Mundo arribada a la Argentina, la agenda política comienza a retomar los temas que quedaron pausados durante el último mes. 

Tal vez, uno de los más importantes es la campaña electoral, que en algunos distritos ya estaba a pleno durante octubre y la primera quincena de noviembre, pero que tras el inicio del mundial quedó en stand by. 

Esta vorágine electoral pasa desapercibida a nivel nacional, porque responde únicamente a necesidades provinciales. 

Por ejemplo: la primera provincia en tener elecciones es Río Negro, el próximo 16 de abril. Parece bastante lejos, en el tiempo, pero a la hora de juntar votos, el tiempo nunca es suficiente. Si se mira con lupa la provincia de Río Negro se podrá ver que desde antes del mundial, el candidato a gobernador Alberto Weretilneck ya está recorriendo la provincia y eso solo se ve reflejado en los medios locales. 

Rio Negro funciona como un espejo que adelanta, porque una de las razones por las que se adelanta la elección provincial es para separarla lo más posible de la elección nacional. Nadie quiere ser arrastrado por la mala imagen del Gobierno y mucho menos por los pésimos pronósticos que proyectan una derrota electoral en 2023.

Del calendario anual, el mes más cargado es mayo. El 7 son las elecciones en Jujuy y Misiones y el fin de semana siguiente, el 14, se vota en Salta, San Juan, Tucumán y La Pampa. 

Neuquén y Formosa están en duda, pero se habla de que estarían analizando pedir turno para mayo o junio.

En junio se harían las elecciones de San Luis, Tierra del Fuego y las PASO en Mendoza. A fin de mes, el 25, se vota en Córdoba.

Hasta la mitad del año, está previsto que haya elecciones en la mitad de las provincias del país. Todas buscan lo mismo, escapar de las internas que provoca la elección nacional. 

La construcción local y regional de los Gobernadores no está para ponerse en juego por las diferencias entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner. A eso se le suma que a la agenda del Gobierno se le sumó esta semana el fallo de la Corte Suprema a favor de la Ciudad de Buenos Aires por la Coparticipación. 

Las reacciones del Gobierno por este fallo tiene dos derivaciones que impactan de lleno a los gobernadores. Por un lado la seguridad jurídica respecto de las deudas con tenedores extranjeros que ven en Argentina un lugar peligroso para invertir. El comunicado del Gobierno diciendo que el fallo era de “imposible cumplimiento” fue firmado por 14 gobernadores. Un antecedente complejo para futuras negociaciones de bonos provinciales. 

Por otro lado hubo 4 gobernadores que no acompañaron la postura del Gobierno: Gustavo Saenz, de Salta; Oscar Ahuad Herrera, de Misiones; Arabela Carreras de Río Negro y Omar Gutierrez, de Neuquen. Estos cuatro gobernadores tienen una ventaja por sobre el resto. 

No son “gobernadores peronistas” y su gestión no está identificada con el Gobierno nacional, por lo que tienen más autonomía a la hora de definir posturas. Es la ventaja de los partidos provinciales.

Estos cuatro gobernadores, como se vio, también separaron sus elecciones de la contienda nacional. 

Para el segundo semestre ya estaremos de lleno en el tramo final de la campaña presidencial. El 13 de agosto serán las PASO y allí se terminará de inclinar la cancha para un lado o para el otro y aquí tendrán repercusiones los que apostaron a poner sus elecciones post PASO. Como es el caso de Santa Fe o Chaco que la tendrán en Septiembre al igual que Entre Ríos y Mendoza. Estos últimos dos todavía no emitieron el decreto con la fecha exacta, pero ya estaría decidido que sea el 24 de septiembre. 

La batalla principal será el 22 de octubre, día de la elección general para presidente y a la que se sumarían la provincia de Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires, Catamarca, Chubut y La Rioja. 

En el caso de la presidencial, si nadie gana por más del 45%, habrá ballotage, que está programado para el 19 de noviembre. Por eso, estimado lector, prepárese para el año que viene, porque le va a quedar la sensación de que se va a votar todos los fines de semana. ¡Felices fiestas!