La última similitud entre Milei y Menem

El 24 de junio de 1988, Carlos Menem hizo un acto multitudinario en la cancha de River. Fue el cierre de campaña para las internas de aquel año en las que competía contra Antonio Cafiero.

Una de las características de aquel acto fue que entre los grandes movilizadores de simpatizantes hacia el estadio Monumental estuvo el sindicalista Luis Barrionuevo, uno de los primeros en apoyar a Menem como presidente. 

Aquella apuesta le salió bien porque cuando el riojano llegó a la Casa Rosada, lo tuvo como uno de sus principales interlocutores con el movimiento obrero. 

Hoy, el líder de los gastronómicos vuelve a apostar a contramano de la CGT y cree que puede ganar otra vez. 

Esta última semana Barrionuevo dijo que simpatizaba con Javier Milei y hasta vaticinó que podría llegar a la presidencia. 

Estas afirmaciones dispararon tres especulaciones, la primera es qué hay altas probabilidades que Barrionuevo ya esté en contacto con Milei y que esa muestra pública de apoyo sea un gesto hacia el candidato. 

La segunda es que tras esta apuesta, Barrionuevo vuelve a tener un candidato presidencial para apoyar, porque el candidato que Barrionuevo apoyaba en la previa al cierre de listas era el ministro del Interior Eduardo “Wado” De Pedro, que quedó en el camino tras la presión que ejerció Massa para quedarse con la candidatura única.

La tercera especulación sobre el apoyo de Barrionuevo a Milei está en una posible jugada de Mauricio Macri, que es con el sindicalista que mejor se lleva. Esa relación es mucho más que un vínculo político. Juliana Awada, tiene una relación casi familiar con Barrionuevo que arrastra desde que era chica, porque su padre era amigo del gastronómico.

De esta manera, Milei logra un acercamiento no solo con uno de los sectores más conservadores de “la casta”, como él llama a los políticos y sindicalistas, sino también se cristaliza un nuevo vínculo con el peronismo, lo que podría traducirse en una nueva fuente de votos. Habrá que ver cómo opera esta nueva simpatía entre Barrionuevo y Milei dentro de futuros acercamientos entre peronistas y libertarios.

Para continuar con las comparaciones de aquella interna de 1988, un mes antes de los comicios la CGT, presidida por Saúl Ubaldini acompañaba la candidatura de Cafiero, y se cristalizaba con la presentación de un plan económico en conjunto. En julio de este año, Massa fue recibido en la CGT para recibir el apoyo de toda la cúpula obrera.

A Javier Milei le achacan que dentro de su proclama “anti casta” tiene contradicciones, como, por ejemplo, la inclusión de ex funcionarios menemistas, como Roque Fernández, Carlos Rodríguez, Darío Epstein o Emilio Ocampo. Ahora suma el apoyo de Luis Barrionuevo. Solo queda esperar para ver si el sindicalista, como a fines de los ‘80, sigue teniendo el mismo olfato.