Mientras hay dudas sobre si bajará la inflación de mayo, las paritarias muestran un nivel de dispersión única en año electoral

El próximo miércoles se conocerá la inflación de mayo. Pese a que el Ministerio de Economía insiste con que el número será menor al de abril (8,4%), el efecto de la suba de precios en las paritarias ya es nocivo por demás, a punto tal que generó un nuevo fenómeno: negociaciones diseminadas sin un piso en común.

Según un relevamiento de la CTA Autónoma, desde que las paritarias se volvieron a instalar como un mecanismo de determinación salarial generalizado en 2006, “nunca había habido tanta dispersión en los porcentajes de aumento y en los plazos de los acuerdos.”

“¿En qué andan las #Paritarias2023?” Se preguntó Luis Campos, coordinador del del Observatorio de Derecho Social de la CTA. Como respuesta, definió a grandes rasgos tres tipos de acuerdos. El primero, largos con aumentos entre el 45% y el 65%. Los segundos, con períodos trimestrales con aumentos de alrededor del 20%; y los terceros, una segunda tanda de acuerdos trimestrales con incrementos superiores al 30%.

En la lista de acuerdos más largos, aparece el del gremio de aceiteros, uno de los más poderosos del país. El sector alcanzó a firmar un aumento del 43,9% a partir de enero, con revisión a julio. A su vez, el gremio de bancarios, liderado por Sergio Palazzo, de fuertes conexiones con el oficialismo, logró 66% de incremento a partir de dos acuerdos cortos.

A su vez, el sindicato de Sanidad, y Gráficos llegaron al 50%, el sector de desmotadores a un amplio 65% y las entidades civiles y deportivas solo a un 48%.

“Los acuerdos trimestrales cortos con porcentajes menores se firmaron cuando había alguna expectativa de contener la inflación”, asegura Campos. Cuatro pesos pesados siguieron ese mismo camino: comercio (19,5%), construcción (22%), metalúrgicos (18,8%) y petroleros (23%). También vencen a fin de mes.

Hay una segunda tanda de firmas con duración de tres meses, donde los porcentajes se subieron. Es así que Sanidad - laboratorios y químicos firmaron un 37%, y la administración pública nacional un 33%. Entre estos grupos quedó casas particulares 27%.

Todos los gremios tienen un objetivo en común: volver a negociar en los próximos meses. La inflación de mayo proyectada por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA, indica que será del 9% intermensual y de 148,9% interanual. “En el marco de esta dispersión algunos sectores muy importantes todavía no salieron a la cancha y otros ya están en pleno proceso de revisión de acuerdos firmados hace apenas unos meses”, indica el relevamiento.

Bajo este panorama, queda por iniciar el segundo tramo de las negociaciones el sector de la alimentación, el cual cerró recientemente su paritaria 2022-2023, el gremio de neumáticos, victorioso en su acuerdo tras haber iniciado un conflicto de alta intensidad con la patronal que llevó al cese laboral, y camioneros. 

En proceso de revisión están entre otros la UTA (había cerrado a principios de año algo menos de un 30% para el primer semestre) y el sector público bonaerense (acordó un 40% para la primera mitad del año). La mayoría de estos acuerdos, contemplando las revisiones de las paritarias, explican por qué en los primeros meses de 2023 el salario del trabajador registrado superó, en promedio, a la inflación.

Sin embargo, según el Mirador de La Actualidad, el Trabajo y la Economía, (META), el salario promedio actual está entre $80.000 y $90.000 por debajo del de 2015.

Desde entonces, cada trabajador, por la pérdida acumulada en todos los meses transcurridos, perdió casi 5 millones de pesos. Para dimensionar, con ese monto perdido se podría haber comprado un 0 km.

A su vez, en marzo la economía todavía registró un crecimiento positivo de 1,3% respecto a un año atrás pero la tendencia sigue siendo a la baja.

“El crecimiento está frenado”, aseguran desde META. Habrá que seguir de cerca cómo puede repercutir el panorama en el empleo, que en el sector registrado siguió creciendo y alcanzó un nuevo máximo en febrero de 2023.

Comparando con el comienzo del mandato ya se crearon 947.000 empleos, aunque un tercio fueron empleos registrados en el sector privado y más de la mitad, monotributo.

“Para adelante, seguimos en una dinámica muy inestable. La carrera precios – salarios se acelera mes a mes y la segunda temporada de las paritarias 2023 está a punto de arrancar”, concluye su informe Campos, en medio de lo que será una extensa y zigzagueante carrera electoral, donde se pronostican fuertes movimientos, sobre todo en el mercado financiero.