Milei elevó a Kicillof
La inseguridad está creciendo en todo el país, pero los casos relevantes de la Provincia de Buenos Aires fueron escenario para la disputa política. ¿Beneficio a Kicillof?

La inseguridad lleva décadas y, al parecer, la política no aprendió a comportarse a la altura de las circunstancias. No hay prevención, no haya acción ante los hechos y no hay decisiones que engloben un aspecto integral para la baja de delitos contra inocentes. Caldo de cultivo para que la discusión sea, solamente, la baja o no de imputabilidad.
Según cifras bonaerenses, específicamente de la Superintendencia Criminal, los homicidios cayeron en 2024 respecto de 2023 en un 4,6%. ¿Qué validez tienen esas cifras en una semana en la que mataron a una nena de 7 años cuando querían robarle el auto a la madre?
Ante los múltiples casos de inseguridad que fueron protagonistas de las noticias de cada día, la novela política no quiso ser menos. El propio presidente de la Nación dijo que la Provincia de Buenos Aires era “un baño de sangre” y que “a Kicillof no le importa”. El mandatario provincial salió a responsabilizar al Ejecutivo por el recorte de financiación que supuestamente tenían como destino la compra de patrulleros y equipamiento para seguridad.
En términos políticos, Milei ayudó a Axel Kicillof. Elevó la figura del gobernador que estaba asociada solamente a las internas de su propio partido y a la disputa con su mentora, Cristina Fernández de Kirchner. La relación entre ambos está tirante hace meses y, los allegados, aseguran que no hay vuelta atrás.
Todo indica que el quiebre se tiene que transparentar aún mas cuando el gobernador de a conocer si desdobla o no la elección legislativa de la provincia. Él, quiere. Ella, no. Pero ante la arremetida presidencial, la presidente del PJ, salió en defensa del gobernador. “En su desesperación frente a los escándalos públicos y notorios, intenta un golpe institucional contra la Provincia y su Gobernador”, publicó. ¿Será que Milei logra que no quiebren?
Milei le puso otra fichita a Kici. Lo colocó en el centro de la escena opositora y le prendió un reflector. Y el peronismo, fragmentado en todo el país, se unió en pos del gobernador. Los mandatarios provinciales sentaron posición sobre el avasallamiento democrático que implica que se pida la renuncia de un gobernador. En esa línea, se pronunciaron Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gildo Insfrán (Formosa).
También se sumaron Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero), mandatarios que coquetean con el oficialismo nacional. También salió del ostracismo Sergio Massa. “La propuesta desesperada de Milei de intervenir la provincia, acorralado por el escándalo de su estafa (hoy tapa de The New York Times), es una no respuesta a las víctimas de inseguridad”, publicó el líder del Frente Renovador.
¿Estaba en planes la ofensiva de subir al ring a Kicillof? No se trató de una estrategia. No estaba previsto. Fue un impulso del presidente y, en Rosada, creen que esto también pasará.
Lo cierto es que, hoy en día, Axel Kicillof, parece el principal rival del león. La semana que viene, vemos. La Argentina es vertiginosamente dinámica.
