Se avecina un año electoral y no hay debates de fondo en agenda
COMODORO RIVADAVIA (Especial para ADNSUR / Por Raúl Figueroa) – El debate de la Legislatura el último jueves reflejó hasta qué punto la discusión política de la provincia, en muchos momentos, queda reducida a enconos, resentimientos y manifestaciones de tipo personal antes que a la búsqueda de alternativas que tiendan a plantear posibles soluciones a los múltiples problemas económicos y sociales.
representantes legislativos consumen horas en discutir por la salud del gobernador y la permanente confusión,Trascurrido un año desde la última contienda eleccionaria, lo cierto es que la actividad legislativa parece sumida en el mismo letargo que atravesó todo el año pasado, con la excusa de que era aquel –como el que se avecina- “un año electoral”.
La política basada en la permanente sublimación de enconos personales de algunos protagonistas de décadas del sistema democrático refleja con claridad el escaso resultado logrado a favor de la población.
LA SALUD, UN TEMA DE ESTADO
Nadie puede dudar de que la salud del gobernador es una cuestión de Estado. El límite está dado por los propios mecanismos institucionales previstos para garantizar, en cualquier caso, la continuidad del sistema democrático. Sin embargo, partir de ese precepto para echar sal en las heridas en forma permanente no parece un mecanismo ligado al accionar republicano, sino más bien un capítulo más en una novela mediocre, financiada con el aporte de los ciudadanos -que atónitos y como pueden- siguen cumpliendo sus obligaciones laborales y pagando sus impuestos.
El pedido de informes del diputado Mesa Evans -¿alguien desconoce la enfermedad oncológica del gobernador Das Neves?-, que finalmente debió retirar ante la reacción adversa y emocional dentro de su propio bloque, sirvió sólo para reabrir brechas y reflejar una de las caras más pobres de la política.
Esto tampoco exime de responsabilidad a los propios diputados oficialistas, que suelen reaccionar más desde lo temperamental que desde el rol para el cual fueron elegidos, cuando se discute sobre la figura de su líder. En una democracia, debe primar el apego a las leyes y el mejoramiento de éstas para dar respuestas a la sociedad.
En el medio, la situación de la diputada Gabriela Doufur, que esta semana recibió una nueva sentencia adversa, a 1 un año de prisión y el doble de inhabilitación para ejercer cargos públicos, como el que hoy ejerce. Si ese fallo queda firme, al igual que la sentencia anterior por el mal cuidado de los barcos de Alpesca, habilitará otra discusión: el proceso de quita de fueros que hoy impide a esta legisladora –y a cualquiera de sus pares- responder ante la justicia como cualquier ciudadano común.
En cualquier caso, lo que no termina de entenderse es por qué los diputados siguen sin abocarse a una agenda que incluya los asuntos que debieran ser objeto de un trabajo permanente para articular respuestas a los múltiples problemas.
Sigue durmiendo el proyecto que apuntaba a reformar el Código Procesal Penal, para establecer si se requiere o no algún tipo de cambio que pueda mejorar la seguridad de la población; tampoco se observan iniciativas para discutir cómo podrían encontrarse alternativas productivas para dotar de mayores recursos a la provincia, habida cuenta de que la perspectiva para el 2017 es de escasez y recorte. ¿Cómo se garantizarán los 8.000 millones de pesos que se necesitan para sostener el funcionamiento en Educación? ¿Cómo se hará para triplicar los recursos en Salud, si se tiene en cuenta la demanda que se viene planteando desde los hospitales?
Cierto es que en esa parte del trabajo también corresponde al Ejecutivo provincial, que por ahora sólo da señales de restricción: el ministro de Economía ha dicho que el presupuesto 2017 será similar al de los últimos dos años, con el único agregado de los 10.000 millones de pesos provenientes del bono de endeudamiento, para destinar a obra pública.
En ese contexto, era esperable que los legisladores de la zona sur impulsaran una iniciativa concreta para garantizar parte de los fondos que se necesitan para las obras que impidan que la falta de agua se siga agudizando. Tampoco el gobierno provincial ha dado señales concretas de haber tomado nota de la gravedad que encierra el problema para la región que aporta la tercera parte de los recursos provinciales.