Exploración en el Mar Argentino: “Hay importantes objetivos geoestratégicos”
Así lo manifestó Juan José Carbajales, subsecretario de Combustibles del país entre 2019 y 2020. "Hay que debatir a partir de las normas ambientales, con una estricta regulación y exigencia para que se apliquen los estándares de calidad", indicó.
Juan José Carbajales fue subsecretario de Combustibles del país entre 2019 y 2020 y recientemente opinó sobre la importancia de la exploración de recursos en aguas del océano Atlántico, lo que ha motivado un fuerte debate, particularmente en la ciudad de Mar del Plata, a partir de proyectos exploratorios que prevén buscar recursos en las cuencas Malvinas, Norte y Mar Argentino. El especialista abordó el tema desde el plano productivo y también desde la presencia argentina a nivel geopolítico y su reclamo de soberanía sobre Malvinas.
“Lo primero que se debe tener en cuenta es que Argentina explora el mar desde hace muchas décadas, tiene 120.000 km cuadrados de sísmica ya realizada y se han hecho pozos exploratorios y toda esa actividad no generó ningún desastre ambiental –señaló, en diálogo con La Opinión Austral-. YPF tiene una larga experiencia, con pozos de producción gasífera frente a costas de Tierra del Fuego y Santa Cruz, que producen el 17 por ciento de todo el gas que se consume en el país. Estas tres áreas adjudicadas para exploración, a un consorcio internacional encabezado por YPF, no tiene por qué generar ‘per se’ ningún desastre ambiental. Se adjudicaron 18 áreas por 95.000 kilómetros cuadrados en tres cuencas donde se cree que hay recursos y se comprometieron inversiones por 700 millones de dólares (y no hay muchos vectores que puedan generar ese ingreso de divisas). Además hay que aclarar que el objetivo es exploratorio, no de explotación. Si tenemos suerte, puede haber objetivos para explotar a más de 3.000 metros de profundidad, con una gran inversión de capital y recursos tecnológicos”.
Carbajales propuso no discutir en base a mitos, sino a partir de la aplicación de normas ambientales y su aplicabilidad. “No se puede prohibir la actividad por temor o descrecimiento en las capacidades de control del Estado”, expresó. “Hay que debatir a partir de las normas ambientales, con una estricta regulación y exigencia para que se apliquen los estándares de calidad que las compañías involucradas cumplen en distintos lugares del mundo”.
“Se debe comunicar bien de qué manera se va a controlar y mitigar los riesgos –añadió el ex funcionario nacional, quien representa al país en las reuniones de la OPEP-, qué instrumentos hay disponibles y sobre todo, por qué esto que ya se hace en el sur del país sin inconvenientes, podría replicarse en otras zonas exploratorias”.
La reafirmación de soberanía sobre Malvinas
Por otro lado, aludió también a objetivos de geo política que permitiría apuntalar la actividad en el mar. Por un lado, destacó el reclamo argentino por Malvinas, que se vería favorecido en foros internacionales a partir del aprovechamiento de recursos productivos por parte de nuestro país (considerando que una de las cuencas involucradas es la que lleva el nombre de las islas, precisamente).
“El segundo objetivo es más actual y se vincula con la aprobación del límite exterior de la plataforma continental más allá de las 200 millas, a partir del trabajo que hizo Cancillería desde el año 2009 junto a la comisión de límites (COPLA), que lograron el reconocimiento y ampliación de 1,7 millón de km2 de territorio y que permite la explotación del lecho del talud continental, que pueden ser minerales o hidrocarburos, entre otros. Hay que agregar este ingrediente, no es sólo un tema ambiental o productivo, sino que hay importantes objetivos geoestratégicos”.