La historia del primer pozo petrolero de Neuquén
Ocurrió hace más de 100 años. En cada octubre, se festeja el Día del Petróleo
En 2023, Neuquén conmemoró los 105 años del descubrimiento de petróleo, un hito que marcó el rumbo de la apuesta por los recursos de la provincia y sentó las bases para el desarrollo de Vaca Muerta. La celebración rememora la historia detrás del Pozo 1, un proyecto emblemático que cambió el destino de la región.
Cada 29 de octubre, la provincia celebra el aniversario del descubrimiento del petróleo, un hecho que dejó una huella indeleble en la apuesta por los recursos hidrocarburíferos de Neuquén y allanó el camino para su desarrollo.
La perforación del primer pozo se inició en febrero de 1916, cuando la Dirección General de Minas, Geología e Hidrología entregó la perforadora Fauck al "Equipo Patria" dirigido por el ingeniero Enrique Cánepa. Ubicado en Plaza Huincul, según las indicaciones previas del geólogo alemán Juan Keidel y Anselmo Windhausen, este proyecto fue el pionero que allanó el camino hacia la riqueza petrolera de Neuquén.
En un escenario desafiante, la perforadora Fauck, accionada a vapor, enfrentó dificultades logísticas al carecer de una parada de ferrocarril en Plaza Huincul. La entrega de equipos e insumos se realizaba a 22 kilómetros en la estación Challacó, transportados luego en carretas tiradas por bueyes y mulas. A pesar de los desafíos, la Fauck comenzó a operar en octubre de 1915.
La falta inicial de mano de obra llevó al gobierno de Neuquén a enviar 30 presos de la cárcel provincial para asistir en la perforación. A partir del 17 de febrero de 1916, comenzaron los trabajos, pero el avance fue lento debido a la inexperiencia y a las complicaciones del terreno.
A finales de 1916, el pozo alcanzó los 260 metros de profundidad, y para agosto de 1917 llegó a los 327 metros. La lentitud generó la idea de abandonar el pozo, pero un giro fortuito de eventos revivió las esperanzas: al levantar la columna de caños entubados, se produjo una explosión, indicando la presencia de gas.
Fue solo a los 516 metros cuando aparecieron rastros de petróleo. Enrique Cánepa redobló los esfuerzos y el 29 de octubre de 1918, a una profundidad de entre 603 y 606 metros, se oficializó el descubrimiento de petróleo de calidad superior al de Comodoro Rivadavia.
El Pozo 1, con una profundidad final de 1.060 metros, costó aproximadamente 110.000 pesos y, hasta fines de 1918, produjo un total de 12.655 litros. Este hallazgo allanó el camino para la creación de la empresa estatal YPF en 1922, marcando el inicio de un período de crecimiento acelerado en la industria petrolera de la región.
