La puja por las áreas de YPF en Chubut: cuál podría ser el factor que demora la definición por Pecom
La compañía ofertó cerca de 110 millones de dólares por las áreas. Cuál es el rol del grupo Neuss que se cuestionó desde el sindicato.
El conflicto anunciado por el sindicato Petrolero Chubut tiene como punto de partida la indefinición sobre cuál o cuáles son las empresas que se quedarán con las 7 áreas que sacó a ofrecimiento público YPF en Chubut, habida cuenta de que este 31 de julio venció el período de ‘stand by’ acordado con los sindicatos.
Aun cuando los trascendidos han dado cuenta de que la compañía Pecom presentó la oferta más sólida, durante la reunión del martes ni siquiera se avanzó en esa certeza.
¿Cuál es el factor que demora la definición? Es claro que el proceso tiene por delante todavía una etapa de no menor importancia, que es la aprobación por parte del gobierno provincial, a través del Ministerio de Hidrocarburos, de la operación de traspaso.
En ese punto, entra a jugar lo vinculado al plan de remediación ambiental, cuya responsabilidad deberá ser asumida por el comprador, según las condiciones que fijó YPF, aunque el gobierno se reserva el derecho de reclamar a la operadora de bandera si el comprador no cumple con ese compromiso.
Sin embargo, no sería ese el principal escollo para las definiciones, al menos para que se dé a conocer oficialmente cuáles son las ofertas más sólidas, con la salvedad de que aún queda una etapa final para la selección definitiva.
TODO O NADA
Pese al hermetismo estricto que envuelve al proceso, esta agencia pudo saber que uno de los inconvenientes surgidos sería que Pecom apunta a quedarse con todo el bloque de áreas ofrecidas y no sólo con una de ellas.
El planteo tiene lógica, ya que varios de los oferentes que hablaron extraoficialmente con esta agencia en los últimos meses anticipaban un criterio similar: “Si avanzamos, sería por los 4 bloques principales”, dijo uno de esos ejecutivos, hoy ya fuera de carrera en la recta final.
Hay que recordar que las áreas principales son 4, divididas en 2 bloques. Por un lado, Campamento Central-Cañadón Perdido y por el otro, Trébol-Escalante. Mientras el primer bloque es el de menor producción y el más complicado con los pasivos ambientales, el segundo es el que centraliza las mayores expectativas de incremento de producción y viabilidad económica, a partir de ensayos de recuperación terciaria que ya venía probando la operadora de bandera.
Aun así, el interés sería por el conjunto de esos activos, por una cuestión de estrategia de negocio. Esto podría involucrar también a la participación minoritaria, del 7%, en otras 3 áreas que pertenecen a la concesión de El Tordillo, entre las que se cuenta Puesto Quiroga, que tuvo descubrimientos más que interesantes de petróleo y gas.
Lo que circula a título de versión no confirmada es que la oferta sería de 85 millones de dólares por El Trébol y alrededor de 25 por Campamento Central, según comentan algunos actores con algo de conocimiento sobre el tema, pero los alcances de la negociación se guardan con excesivo celo.
La traba, precisamente, habría surgido porque Pecom ya tiene asegurada la adjudicación del bloque Campamento Central-Cañadón Perdido, pero no así por el reto, según confió una fuente que conoce de cerca el proceso, mientras que la oferta por el restante bloque se inclinaría hacia otra compañía con una oferta también sólida, cuyo nombre puede ser objeto de confusiones.
Este martes, el secretario adjunto del sindicato Petrolero Chubut, Carlos Gómez, habló de la irrupción de un nuevo grupo empresario, denominado Neuss, al que vinculó con “un apalancamiento político” por una supuesta cercanía al presidente Javier Milei. El dirigente deslizó que ésta sería elegida para reemplazar a Pecom.
Sin embargo, según pudo corroborar esta agencia, ese grupo empresario adquirió un área marginal, denominada ‘Río Mayo’, que fue uno de los bloques de los que se había desprendido YPF años atrás, vendiéndolo a Capetrol.
Esta firma no tuvo buen resultado con los 3 pozos que perforó en ese bloque, lo que le motivó su decisión de vender las áreas, adquiridas por este grupo empresario, que se registró para operar en la provincia de Chubut con el nombre ‘Patagonia Resoruces’.
Según pudo saberse, también habría presentado una oferta por el área Campamento Central, aunque no calificó entre las principales y sin expectativa de resultar adjudicada, por lo que no tendría injerencia en las definiciones de fondo que se esperan.
EN BUSCA DE EVITAR EL CONFLICTO
Por lo demás, fuentes cercanas a al proceso comentaron en las últimas horas que YPF trataría de llegar con algún tipo de comunicación ante el sindicato para descomprimir la situación y evitar el conflicto. Desde el sindicato se dejó claro que quedaron a la espera de una comunicación que lleve certidumbre para lo que vendrá en agosto, terminado el período de ‘stand by’ el último día de julio.
“Es posible que en un par de semanas el panorama esté un poco más claro y se puedan iniciar las conversaciones de la nueva operadora con el gremio, para llevar previsión en cuanto a la actividad laboral”, se indicó desde uno de los despachos, confiando en que la ansiedad comience a disiparse en la medida que se terminen de ultimar algunos detalles.
Para esto, sería necesario que las compañías presenten oficialmente el pedido de cesión, más allá de que el trámite termine de completarse en algunas semanas más. De ese modo, se permitiría reducir la incertidumbre y evitar un conflicto que sólo sumará un agravante a las pérdidas de producción por la contingencia climática y la inestabilidad de cientos de puestos de trabajo.