YPF continúa con su estrategia de desinversión en campos maduros, poniendo en venta un total de 55 áreas convencionales que superaron su pico de producción. En este proceso, la compañía estatal encargó al Banco Santander la gestión de la operación, que ya envió la documentación necesaria a las empresas interesadas en adquirir los campos. En la provincia de Neuquén, se encuentran en venta siete áreas, junto con dos campos en Río Negro y otros en Mendoza, Chubut y Tierra del Fuego.
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, busca que estos campos sean explotados por operadoras más pequeñas o independientes, con el objetivo de revitalizar la actividad en estas áreas.
Según información proporcionada por el Banco Santander, este primer paso incluye una presentación inicial a las firmas interesadas, que detalla cuáles son los campos maduros que YPF pretende desprenderse y cómo están conformados los clusters de bloques.
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Una vez que las empresas interesadas confirmen su interés inicial, deberán firmar un acuerdo de confidencialidad para acceder al data room, donde encontrarán los datos técnicos y económicos de las áreas, así como las condiciones de venta establecidas por YPF. Posteriormente, tendrán aproximadamente 30 días para formular ofertas concretas por cada área.
Tras la aprobación del Directorio de YPF para desprenderse de las áreas, el Banco Santander tomó el control de la transacción y detalló la composición de los clústers de bloques en cada una de las empresas interesadas.
Según información recabada por EconoJournal, YPF decidió que en un mismo cluster coexistan áreas de mayor y menor interés, con el objetivo de desprenderse no solo de los yacimientos productivos, sino también de áreas menos atractivas.