YPF también deja áreas maduras en Río Negro y Neuquén
Reversión, venta entre privados o cesión de operaciones: las 3 opciones que evalúa la compañía para cada yacimiento.
La decisión de la petrolera estatal no es exclusiva para la cuenca San Jorge, donde desinvertirá en alrededor de 10 áreas de Santa Cruz y otras 3 de Chubut. También en la cuenca Neuquina dejará activos de alta madurez, reteniendo sólo algunos enclaves estratégicos.
El plan ‘4 x 4’ de Horacio Marín, presidente de YPF, por el que pretende cuadruplicar el valor de la compañía en los próximos 4 años, tiene entre sus ejes principales la devolución o venta de áreas maduras, cuyo mayor costo de producción resulta menos atractivo para la operadora nacida por el petróleo de Comodoro Rivadavia, pero que hoy tiene sus prioridades establecidas en Vaca Muerta.
Dentro de esa estrategia, apunta a desprenderse de los yacimientos de menor volumen productivo y que, por su alta madurez, movilizan grandes cantidades de agua de formación para producir cada barril de petróleo, lo que termina redundando en mayores costos, según las explicaciones brindadas por el ejecutivo en los distintos ámbitos en los que ya anticipó su decisión.
Por eso, no sorprende que también se incluya en el ‘paquete’ del que se desprenderá la principal operadora del país, a áreas convencionales de Neuquén y Río Negro, las que totalizarían alrededor de 15, según precisó Energía On. Además, muchas de éstas tienen el vencimiento de la concesión en el horizonte cercano, en el año 2025.
Sin embargo, la operadora mantendrá bajo su órbita los activos de mayor rentabilidad. Según el detalle del informe citado, uno de esos activos sería Puesto Hernández, porque hasta allí llega el oleoducto Vaca Muerta Norte y permitirá exportar un mayor volumen de crudo hacia Chile, a través del Oleoducto Trasandino (Otasa).
LAS 3 POSIBLES TRASNACCIONES POR LAS QUE YPF PODRÍA DESPRENDERSE DE ÁREAS
Al igual que en San Jorge, las opciones en análisis son 3. La primera pasa por la reversión, es decir la devolución de las concesiones de explotación, a manos del Estado provincial. Esa es la opción que tanto a la compañía como a los gobiernos resultaría menos atractiva, por los tiempos que conlleva, a excepción de Santa Cruz, cuyo gobernador, Claudio Vidal, celebró el posible traspaso de las áreas a manos del Estado provincial.
Las otras alternativas son similares, aunque con una diferencia de matices. La primera es la venta de la concesión entre privados, lo que significa que una vez aprobada esa operatoria por los respectivos Poderes Legislativos de cada provincia, los yacimientos continúan produciendo con normalidad, dentro de los planes presentados por los adquirentes como incentivo a la hora de hacer valer su proyecto.
Una tercera vía, que sería intermedia, es la posibilidad de una venta entre privados, pero en la que se acepte que parte del pago de la concesión sea a través de ‘especies’, es decir cediendo una parte de la producción futura de petróleo o gas a la misma operadora, como forma de pago.
Y dentro de esa variante, hay transacciones en las que la operadora no renuncia totalmente a la concesión. En ese caso, la compañía que se hace cargo de la operación del área lo asume por cuenta y orden de YPF, cediendo un determinado porcentaje de la producción de petróleo a ésta, pero quedándose con una parte, como pago por la tarea de operación.
Por el momento, en ámbitos oficiales siguen a la espera de definiciones sobre cuál será la modalidad en cada uno de los yacimientos, en tanto el interés de posibles inversores para asumir los yacimientos sigue latente, pero a la espera de que se definan las condiciones.