Compras comunitarias: una alternativa para conseguir alimentos saludables y precios justos en Comodoro

“Organizar las compras en familia o con amigos, pensar en lo que se va a comer según la estación del año, consumir alimentos sin agro tóxicos y alimentarnos a conciencia es lo que buscamos con las compras comunitarias”, comentó Natalia Trillo, integrante de la agrupación “Soberanía Alimentaria Comodoro”.

Esta agrupación local surgió hace unos tres años por la necesidad de algunos vecinos de consumir alimentos saludables y agroecológicos. Marina Muñoz, Fernando Pardo, María Villa también son parte de este equipo que organiza la logística de compras en Comodoro Rivadavia. Hace algunos meses se sumó Angélica Sosa desde la ciudad de Pico Truncado, Santa Cruz.

Todos los productos que llegan a la región, ya sean verduras frescas y alimentos secos provienen de la producción de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT). Esta unión está conformada por productores de unas 20 provincias de la Argentina. Ellos trabajan su tierra, distribuyen sus productos y son formadores de sus propios precios.

La soberanía alimentaria es un concepto de trabajo que lleva adelante la UTT y esto comprende "el derecho de los pueblos a una alimentación saludable y nutritiva, adecuada culturalmente, en base a alimentos producidos de forma ecológica y sustentable, así como el derecho a decidir su propio sistema agroalimentario, priorizando la participación y las necesidades de quienes producen, distribuyen y consumen, por sobre los intereses de las empresas y de los mercados".

Natalia Trillo recibió a ADNSUR en su casa en km 12. Su hogar está ubicado al fondo de un predio muy grande lleno de árboles, arbustos y pasto muy tierno. Allí es donde llega el camión de la UTT en los 3 o 4 viajes que hace por año.

Natalia se acomodó en un sillón individual y rodeada de paquetes de harina integral envasada en papel madera, botellas de vinagre de manzana, bolsas con hongos secos y aromas que se mezclaban en los estantes dio inicio a la entrevista.

COMPRAS COMUNITARIAS Y BIENESTAR ALIMENTARIO

En estas épocas en las que hay supermercados distribuidos por toda la ciudad y que permanecen abiertos más de 12 horas, pensar en reunirse con vecinos o amigos para planificar una compra podría parecer una rareza pasada de moda.

La realidad es que cada vez más personas deciden cambiar sus costumbres respecto a los consumos para poder obtener calidad y precio. Estas prácticas no se realizan a costa de nadie, ni al mejor postor: “La idea es conectarse con lo que uno come, elegir productos de calidad, conocer a quienes los producen y pagar un precio justo” afirmó Natalia.

Los alimentos de la UTT son estacionales, esto significa que el camión trae productos frescos de estación, ninguno viene de una cámara. Es por eso que llegan con olores persistentes y permanecen frescos por más tiempo.

Hay familias que comparten cajones de berenjenas, tomates y zapallos. Cuando es temporada de frutas, la producción de dulce casero para el consumo personal está a la orden del día.

“En el 2022 hicimos un naranjazo, trajimos un camión cargado con naranjas agroecológicas y hay que aclarar que esta fruta es una de las que más agroquímicos recibe”, recordó Natalia.

Los productos son variados: hay secos, como harinas de arroz, integrales y pastas sin tacc, bananas de Salta, manzanas y peras de Río Negro. Maní, boniato, papas, repollo, zapallo, zanahoria cabutia, vinagres. Frutos rojos, hongos y soja del Chubut. Lo que produce cada provincia en cada estación viene en la carga.

La organización por parte del equipo requiere de mucho trabajo. Cuando el camión de la UTT está por salir de recorrido hacia el corredor patagónico comienza la difusión de los flyers que contienen la información de los alimentos que llegan y los precios. Las redes sociales, los grupos de WhatsApp y 'el boca en boca' se activan rápidamente.

De a poco los referentes comienzan a recibir los pedidos de las familias. El camión lleva adelante corredor desde Buenos Aires y carga y descarga mercadería en diferentes puntos, hasta llegar a Comodoro Rivadavia. El patio de Natalia Trillo ese día se convierte en una fiesta.

Entre todos bajan los alimentos, controlan que esté todo lo pedido y comienzan a llegar a las familias a retirar sus pedidos, muchas veces también, estas colaboran con la descarga. Una vez que Comodoro ya tiene todo, Emiliano, el chofer de la UTT sigue su recorrido hacia Pico Truncado, allí lo espera Angélica Sosa y las familias de Santa Cruz.

LA UTT Y LAS BUENAS PRACTICAS AGRÍCOLAS

La UTT está conformada por familias productoras de todo el país y su objetivo es producir alimentos saludables. Estos no son tratados como una mercancía, sino que son considerados un derecho.

Cada colonia de trabajadores cultiva su propia tierra y las buenas prácticas agrícolas son el eje de trabajo. Estas tienen que ver con todas las acciones que se llevan adelante para la producción de alimentos: desde la preparación de la tierra, la cosecha, la utilización de preparados naturales para la eliminación de plagas, la protección del ambiente, el bienestar de los trabajadores y la formación de precios justos. El embalaje de los productos y también el transporte.

Cada cajón de verduras y frutas que llega a la región cumple con todos estos requisitos:“Consideramos que el alimento es la medicina para nuestro cuerpo. Es lo que consumimos todos los días para mantenernos sanos. Hay que comenzar por ahí y es posible que visitemos menos al médico”, comentó Natalia.

Natalia hizo hincapié en la conformación de los precios de los alimentos. El sistema establece que cada productor pone su precio y así el valor es más equitativo. El dinero no queda en manos de los intermediarios.

Natalia que está siempre muy atenta a la alimentación de su familia y resaltó la excelente calidad de frutas, verduras y miel que se produce en Comodoro Rivadavia. Conocer lo que se consume es muy importante y es un derecho que se tiene como ciudadano.

Soberanía Alimentaria Comodoro propone una verdadera conexión con los alimentos y que la elaboración de comidas no sea un trámite más de la vida cotidiana. Compartir recetas nuevas y saludables, organizar compras con tiempo teniendo en cuenta lo que verdaderamente necesita una familia es un hábito que todos deberían tener.