De camarera a dueña de bar: La aventura de Luciana, la argentina que encontró su camino en Europa

Luciana  Rígoli siempre tuvo la inquietud de irse a vivir a Europa. Con su pasaporte italiano en mano, el sueño se hizo realidad en 2022 cuando decidió emprender el viaje acompañada. El proceso de renovar el pasaporte y conseguir el pasaje de avión no fue sencillo, pero su determinación pudo más.

Ya instalada en Málaga, Luciana se enfrentó a los contrastes culturales. "Hablamos el mismo idioma, pero somos muy distintos", confiesa. Si bien le costó conectar con los españoles, encontró refugio en la comunidad argentina que también eligió esta ciudad como destino.

Al llegar, Luciana trabajó como camarera, como suele ser el caso de muchos argentinos que se aventuran a probar suerte en el exterior. Más tarde, tuvo la oportunidad de emprender junto a su ex pareja, compraron un bar en Málaga.

"Trabajamos el bar durante casi un año", cuenta Luciana, quien disfrutó de esta experiencia de emprendimiento en el extranjero. Si bien reconoce que iniciar un negocio propio en Argentina puede ser más complicado, en España sintió que contó con más apoyo y facilidades, como la posibilidad de acceder a créditos para emprendedores. 

Pero Luciana no se quedó quieta. Aprovechando su situación de no estar "arraigada a nada", aceptó trabajos temporales que la llevaron a recorrer Alemania y Bélgica en los últimos meses. "Es un poco más fácil porque las distancias son más cortas", explica sobre la movilidad que le permite su estilo de vida.

LA CALIDAD DE VIDA

Uno de los mayores atractivos que encontró Luciana en España es la calidad de vida. Después de vivir en Buenos Aires, volver a Comodoro y luego radicarse en Málaga, la tranquilidad y seguridad que experimenta son una bocanada de aire fresco.

"Estar tranquila, caminar a cualquier hora con el celular por la calle, sin preocuparme por la economía o la inseguridad", son algunas de las cosas que más valora de su nueva vida. Sin embargo, extraña ciertos aspectos de su ciudad natal, como la playa y la comida.

A pesar de su amor por Argentina, Luciana no se ve volviendo para quedarse. Tiene planes de seguir explorando y mudarse a otro país, siendo Portugal su próximo destino en mente. "Tengo ganas de moverme de España, de irme a otro país", afirma con entusiasmo.

De las ciudades que conoció en Europa, Berlín, Brujas y Hamburgo la impactaron particularmente. "Era una locura estar ahí", recuerda sobre la experiencia de visitar la capital alemana.

CONSEJOS PARA VIAJEROS

Luciana aconseja a quienes se planteen dar el salto a no descuidar su salud mental. "Es muy importante porque uno se va y se aleja de todo el mundo", advierte. Recomienda buscar herramientas como terapia para afrontar los desafíos del desarraigo.

Sobre Málaga, si bien la considera una linda ciudad, advierte sobre las dificultades en el mercado inmobiliario. "El tema del alquiler es muy complicado", señala, sugiriendo considerar opciones más alejadas del centro o trabajar de forma remota.

En cuanto a la economía, Luciana asegura que se puede vivir bien en Málaga, especialmente si se comparte vivienda. "Se vive bien, puedes vivir tranquilamente", afirma, aunque reconoce que ahorrar puede ser más desafiante.

A pesar de los altibajos, Luciana se siente afortunada y agradecida por las oportunidades que ha tenido. Su consejo final para quienes dudan en dar el salto es animarse: "No tenés nada que perder, tenés todo que ganar".

Con la mente abierta a nuevas experiencias y la seguridad de poder volver a casa cuando lo desee, Luciana sigue explorando los encantos de España y soñando con sus próximos destinos. Su historia es un reflejo del espíritu aventurero y la búsqueda de una vida plena más allá de las fronteras.