Es comodorense y se convirtió en el primer argentino en bajar a más de 6 mil metros en la corteza terrestre
Ignacio es Geólogo y forma parte del equipo que estudia las rocas que se encuentran en los bordes de la Fosa de las Marianas, el área más profunda de los océanos de nuestro planeta, con sus más de 10 mil metros de profundidad que se adentran en la corteza terreste. A principio de los 90' realizó una maestría en Estados Unidos y volvió a Comodoro dar clases en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Luego regresó a Texas para realizar su doctorado y reside allí con su familia.
Entre risas, Ignacio dice que le dieron un certificado por ser “el primer argentino que ha llegado tan bajo”, cuando con un equipo internacional descendió más de 6 mil metros en la Fosa de las Marianas, el área más profunda de los océanos de la Tierra, que se encuentra en el océano Pacífico. El camino que lo llevó a ese submarino -que no es amarillo, bromea- no fue corto y ni estrictamente planificado, ya que reconoce que cualquier plan puede ser cambiado y el valor está en ver las oportunidades y tomarlas. Escuchá su historia en este episodio de "Comodorenses por el Mundo", el podcast de ADNSUR.
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“Uno va por la vida, puede hacer todos los planes del mundo y pueden ser cambiados, o se pueden ir viendo las oportunidades y tomarlas”, dice, y sabe que forma parte de este último grupo.
Ignacio Pujana tiene 66 años y vive en un suburbio de Dallas, Texas (Estados Unidos) desde 1997, donde fue para hacer su doctorado y se instaló definitivamente con su familia. Ya había residido anteriormente allí en 1991 cuando viajó con una beca Fulbright a realizar una maestría, y tras obtenerla regresó a Comodoro a dar clases en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.
“Soy geólogo, estudio rocas más que nada de la época jurásica, que tienen 180 a 140 millones de años”, resume, y recuerda quién lo motivó para avanzar con su maestría y luego el doctorado: “Eduardo Musacchio, mentor y amigo de toda la vida, él me impulsó a que estudie esos temas y venir a estudiar, fue una gran influencia en mi vida”.
Al terminar el doctorado permaneció enseñando en esa misma universidad. A diferencia de la primera vez que se mudó a Dallas, en esa última ocasión lo había hecho con su esposa Silvia Graciela y sus hijos Pablo y Javier. Aunque asegura que la vida allá “no es tan diferente”, y que todos se adaptaron bien en poco tiempo, reconoce que se extraña el mar y el buceo, que era una actividad que realizaba en Comodoro.
Quizás por eso, o por ir descubriendo oportunidades y no dejarlas pasar, es que su historia se vuelve a vincular con el mar y sus profundidades. “Estoy enganchado en un grupo que hace estudios actuales en la Fosa de las Marianas, el lugar mas profundo de toda la Tierra, tiene 11 mil metros de profundidad, esto ocurre por razones geológicas, y por eso vamos ahí a estudiar el frente de la roca en la parte que se hunde, que expone unas rocas por debajo de la corteza terrestre, la parte del manto superior ahí se puede ver debajo del agua, en ningún otro lado se ve habitualmente”
Explica que “necesitamos bajar unos 6000 metros, cuando vamos con submarinos bajamos hasta los 6500 y luego subimos recorriendo el perfil, es como ir subiendo por el cerro, recolectando rocas”, y cuenta que “lo hice dos veces con un mini submarino japonés, que se llama Shinkai”. En uno de esos viajes, descubrieron una nueva especie de almeja que vive a 5600 metros de profundidad, Calyptogena (Abyssogena) mariana.
“Me dieron un diploma, que está en japonés y yo no se que dice -se ríe-, pero ellos dicen que soy el primer argentino que ha llegado tan bajo en el mar. Estamos en el mar por 30 ó 40 días, luego volvemos con las muestras y las estudiamos… Es lo que te toca… uno va por la vida, puede hacer todos los planes del mundo, y pueden ser cambiados, o pueden ser como yo que medio ve las oportunidades y las va tomando".
Escuchá su historia en este episodio de "Comodorenses por el Mundo", el podcast de ADNSUR.
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