"Lo nuestro no es convencer, es estar": habló el grupo provida sobre la nena de 12 años que quería abortar

Una ONG provida de Santa Fe, quedó en el ojo de la tormenta, acusados de secuestrar a una nena de 12 años embarazada- violada por su padre- para que no se realice un aborto.

Grávida como se conoce a la organización, escribió un comunicado en redes sociales, desligándose de las acusaciones en su contra.

Qué dice el posteo

“Hace más de 30 años que ayudamos a embarazadas transitando cualquier tipo de dificultad y a mamás con sus bebés recién nacidos. Estamos al lado, respetamos, acompañamos. Lo nuestro no es convencer. Lo nuestro es estar, en medio de situaciones muy complejas generalmente, ayudar a pensar, objetivar las situaciones y buscar alternativas”, comienza el comunicado compartido en Facebook.

Tras la información que circuló “nos vemos en la necesidad de aclarar que el modo de acompañar ha ido por un carril completamente diferente al que algunos medios de comunicación informaron”.

Respecto a su intervención, “se trato una niña embarazada, una gestación de 24 semanas y una patología clínica de relevancia”, sostuvo Grávida.

Por otra parte, rechazaron la idea de forzar su ayuda, indicando que fueron “las personas las que eligieron recibir ayuda”.

Y al mismo tiempo agregaron, “desde el primer encuentro, se fue dejando en claro que se estaría acompañando, ofreciendo alternativas, poniéndonos a disposición, con absoluto respeto de las decisiones que se fueran tomando”.

Además, se preguntaron “¿la interconsulta especializada no es un derecho de las personas? Eso fue lo que se propició”.

Respecto al lugar donde estaba la madre junto a su hija de 12 años, sostuvieron que fue “un alojamiento y un lugar donde poder estar cómodos, en un momento de decisiones tan difíciles”. Remarcando que ese lugar, fue allanado.

Se apoyaron en la ley

Según lo expresado en el comunicado, la organización provida habló del “consentimiento informado” que existe en la ley. 

Asimismo, manifestaron que “las personas pueden no aceptar la práctica ILE, aunque le hayan ofrecido su acceso en el marco de la Ley. Incluso puede pasar que, aún firmado el consentimiento, la persona libremente cambie su decisión (posibilidad que aparece reconocida en el mismo). Esto trasciende al acompañamiento ofrecido y aceptado”.

De esta manera, aseguraron respetar a todas las personas y la libertad de las mismas.

Por último, aclararon que su “servicio” tiene como objetivo “contener y acompañar, y nunca permanecer indiferentes ante cualquier situación de dolor y de dificultad que requiera nuestra ayuda” y eso se “aplicó en cada paso de nuestra intervención”.