"Me hice la muerta para que dejaran de pegarme", dijo una abuela de 80 años víctima de un robo
Los asaltantes rompieron una reja frontal del domicilio y encerraron a las dos mujeres mayores de la vivienda en una habitación, allí las maniataron, les pegaron reclamándoles dinero y joyas y les provocaron graves lesiones en sus cuerpos.
Dos mujeres mayores, que resultaron ser suegra y nuera, fueron víctimas de una violenta entradera en la madrugada del jueves. Tres delincuentres ingresaron a la vivienda y allí comenzó para las ancianas una gran pesadilla.
Ocurrió en una casa del Bº Villa Insuperable, en La Matanza, allí vive una anciana de 88 años con su nuera de 66 años. Los delincuentes les exigían dólares y euros mientras las castigaban brutalmente. Hasta el momento no se registraron detenidos.
Según lo informado por fuentes policiales, alrededor de las 3 am del pasado jueves, un grupo de al menos tres sujetos ingresaron forzando la reja de la ventana delantera de una vivienda, de la mencionada localidad del Pdo. de La Matanza. En el interior del domicilio se encontraban descansando Doña Petrona de 88 años y su nuera, Rosa, de 66 años.
En esas circunstancias, una vez ingresado los delincuentes sorprendieron a las víctimas, las maniataron con medias y a golpes de puño les exigían dinero y joyas.
El calvario de ambas mujeres duró aproximadamente media hora, tras lo cual, habiendo revisando armarios y cajones, los ladrones procedieron a fugarse con 20.000 pesos.
Según los investigadores, esa misma madrugada -con escasa diferencia horaria y a pocos metros- se detectó el robo de un automotor antes de la entradera, por lo que suponen que ese hecho estaría relacionado con la misma banda de delincuentes.
Finalmente, ambas mujeres fueron trasladadas por familiares a la Clínica Los Cedros con múltiples hematomas y escoriaciones varias; se estableció que ingresaron al nosocomio lúcidas y conscientes, encontrándose fuera de peligro.
Según afirmaron indignados los vecinos a los medios locales, la abuela padece ceguera y sordera, en tanto su nuera posee dificultades de desplazamiento de una pierna, pero aún así los cobardes las castigaron con llamativa saña.