"No tomes que no estamos en casa": mató a su suegro porque le "prohibió" beber en una fiesta familiar
El joven de 23 años reaccionó de la peor manera tras el comentario y le pegó un golpe letal. Luego de estar un mes prófugo, el agresor fue detenido. Sin embargo, quedó libre a la semana ya que el juez caratuló el delito como "homicidio preterintencional", es decir, cuando uno ataca a una persona pero sin intención de matar.
La madrugada del 5 de junio pasado, durante un festejo familiar, Pablo David Zamorano (45), le pidió a su yerno Marcelo Jiménez (23), que dejara de tomar bebidas alcohólicas porque "no estaban en casa". El joven reaccionó de la peor manera y le propinó una trompada que terminó siendo letal. El hombre murió y agresor estuvo prófugo un mes.
El crimen de "Zamo", como la víctima era apodado por sus seres queridos se produjo en una casa de la calle Balbastro al 3500, del barrio de Flores, Buenos Aires, lugar donde se festejaban los 50 años de un compañero de trabajo de Zamorano.
"No tomes que no estamos en casa", le habría dicho a su yerno. "No le pegaba porque era el papá de su novia", le habría respondido el joven.
Cerca de las 3 de la madrugada, mientras preparaban todo en el auto para irse, el atacante le dio una trompada a traición al padre de su novia, en la cara. El impacto fue tal que el hombre cayó al piso e impactó su cabeza contra la vereda, quedando inconsciente. El hijo de Zamorano fue testigo de la violenta escena.
Tras el ataque el agresor se dio a la fuga y la víctima fue trasladada al Hospital Piñero, con un tajo del lado izquierdo de la cabeza y el ojo hinchado, de donde luego fue derivado a Ramos Mejía, donde le diagnosticaron muerte cerebral. Horas después, falleció.
Un llamado desde la línea de un teléfono de Córdoba, y una foto subida a las redes sociales, fueron los indicios que develaron que el acusado había huido a Villa Rumipal. La División Homicidios de la Policía de la Ciudad armó un control de tránsito para detenerlo cuando el hermano del sospechoso del crimen de Zamorano, lo pasaba a buscar en auto.
Sin embargo, apenas estuvo preso una semana, debido a la polémica disposición del juez en lo Criminal y Correccional N° 46, Jorge Anselmo De Santo, que caratuló el delito como "homicidio preterintencional", es decir, cuando uno ataca a una persona pero sin intención de matar. De esta manera, el acusado quedó libre, indicó Crónica Tv.
La impunidad fue tal, que la noticia fue celebrada por sus familiares, quienes postearon una foto en las redes sociales, junto al acusado gozando de su libertad.