Germán Acosta tenía 27 años, una hija y vivía en la ciudad de Trelew, cuando el 29 de abril de 2011 viajó hacia la localidad de José de San Martín. Esa fue la última vez que lo vieron sus familiares, nunca más regresó.

El joven había viajado para encontrarse con su novia de ese momento, Luciana Rogel. En el marco de la investigación, la mujer respondió que su pareja había viajado hacia Buenos Aires y que desconocía su paradero. La misma versión dio el padre de la mujer, Leopoldo Rogel.

Sin embargo, datos inquietantes surgieron durante la investigación, cuando se conoció que el suegro y la novia del desaparecido se habían apropiado de sus pertenencias y las habían vendido.

Luciana y Leopoldo Rogel

En 2018, el hombre y su hija fueron condenados por el delito en concurso real con hurto calamitoso y defraudación por venta de cosa ajena. 

13 AÑOS DE DOLOR

En 2022, el hallazgo de restos humanos en San Martín de Los Andes reavivó la posibilidad de haberlo encontrado, sus familiares siempre creyeron en la hipótesis de que lo habían asesinado. Pero no se trataba del joven.

A 13 años de su desaparición, Paola Acosta, hermana de Germán sigue sosteniendo: “Creo que a mi hermano lo mataron, hicieron desaparecer el cuerpo y vendieron todas sus pertenencias”.

La mujer indicó - en diálogo con Radio 3 - que si bien muchas veces viajaron a José de San Martín en busca de respuestas nunca las obtuvieron, así como tampoco el suegro y la novia fueron involucrados judicialmente por su desaparición pero sí por la venta de sus bienes.

Germán Acosta habría cumplido 40 años, su mamá murió esperando su regreso y su padre aún vive con la angustia de no saber qué pasó con su hijo.

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