Aparecieron varios gatos envenenados en un barrio de Trelew y crece el misterio y el temor entre los vecinos
Los felinos muertos estaban dentro bolsas de basura en el barrio Alberdi. Todos eran del mismo color. Comprobaron que los animales fueron envenenados con carne picada. Sospechan que hay vecinos que quieren exterminarlos y alertan sobre el peligro que esto significa para los niños que juegan en la calle
El vecindario de la calle Perú, entre Moreno y Urquiza, en el barrio Alberdi, ya no es el mismo desde que aparecieron tres gatos envenenados del mismo color marrón anaranjado. Los vecinos del barrio ya no sacan a las mascotas a la calle, y ahora temen que sus hijos salgan a jugar a la vereda.
Hace una semana, apareció muerta una gatita envenada, "Ruby", tirada en la vereda; la colocaron sobre un tacho de basura, envuelta en una bolsa de consorcio, con la cola colgando. Nadie en el barrio supo cómo llegaron a deshacerse del felino de esa forma tan despiadada.
A los pocos días, murieron otros dos gatos marrones del vecindario, que solían andar por los paredones de las casas y los departamentos. Los propietarios de las mascotas no hicieron las denuncias formales, pero hay mucha bronca, desazón y preocupación en la zona residencial.
Uno de los dueños comprobó, antes de enterrar a la gatita, que el gato tenía carne picada envenenada entre los dientes, y se supone que los otros dos felinos -que casualmente eran del mismo color amarronado- también murieron por envenenamiento.
MASCOTAS ENCERRADAS
El vecindario del barrio Alberdi, a pocas cuadras de la plaza con el mismo nombre, en el límite con el barrio Padre Juan, es un cementerio de animales, donde ya los adultos ni siquiera se atreven a sacar a sus mascotas, temerosos de que algún alma despiadada los extermine.
Uno de los vecinos que perdió a su mascota, "un gato manso y bueno que no molestaba a nadie" -según sus palabras-, colocó carteles de "Peligro: Veneno" en toda la cuadra de la calle Perú entre Moreno y Urquiza, advirtiendo que la muerte puede estar a la vuelta de la esquina.
El vecindario se fue poblando de gatos en el último año, lo que llamó la atención de varios vecinos que hace tiempo que viven allí. Hasta hace poco, los gatos jugaban en las veredas, saltaban por los techos y se revolcaban panza arriba para que los vecinos lo acariciaran.
Pero también en la zona hay testimonios de personas que repelen a los felinos. Ahora todos sospechan de todos. No se puede salir a caminar tranquilo sin detenerse a observar alrededor si hay algún movimiento extraño.
Según testigos, por ejemplo, hubo una mujer que vive cerca de ahí se quejó de que los gatos se metían en su casa, rompían las plantas, y aparecían abajo del auto.
Hubo casos de vecinos, en apariencia inofensivos, que espantaron a los gatos con las escobas, y ahora cobran otra dimensión a la luz de lo acontecido.
Desde el día en que aparecieron los carteles de "Peligro: Veneno" los animales pasan el tiempo encerrados mirando por las ventanas de sus casas.
Los vecinos están preocupados porque no pueden mantener mucho tiempo más a sus mascotas encerradas mientras que una persona dispuesta a matar anda suelta por el barrio.
La desesperación de los vecinos no pasa solamente porque no pueden sacar a pasear a sus mascotas, sino porque "hay alguien que está poniendo en peligro la vida de todos al colocar veneno en la calle", alertaron.