Asesinaron brutalmente a un mago y a su pareja
Los cuerpos fueron encontrados dentro de un departamento en la madrugada del viernes. El caso se había iniciado un día antes, cuando la Policía fue alertada de un robo en el mismo domicilio del ilusionista, en el barrio porteño de Parque Patricios. Aún se desconoce el móvil de los crímenes.
BUENOS AIRES - Un hombre de 53 años que dedicaba su vida a las animaciones en fiestas privadas como mago e ilusionista fue asesinado junto a su novia de 25 años en una casa de la localidad bonaerense de San Fernando en condiciones que aún no pudieron determinarse. Ambos fueron atacados a puñaladas y a golpes y se investiga si los crímenes fueron producto de un robo y de algún tipo de conflicto personal.
Las víctimas se llamaban Leonardo Fernández, quien se desenvolvía bajo el nombre artístico de Alex Ilusionista, y su pareja, Jessica Cigola, quien también trabajaba como asistente en los shows.
Los asesinatos se habrían producido durante la noche del miércoles. Pese a que los cuerpos fueron encontrados en San Fernando, su descubrimiento se originó a partir de un caso que parecía aislado en el barrio porteño de Parque Patricios. Por eso, para desarrollar la investigación y proceder a la detención de dos sospechosos, que estarían señalados como los autores de los crímenes, se precisó de un trabajo comandado por personal de la Policía de la Ciudad y con asistencia de efectivos de la DDI de San Isidro de la Policía Bonaerense.
La historia se originó el mismo miércoles por la noche. Vecinos de Parque Patricios alertaron al 911 porque se escuchaban ruidos extraños en una casa ubicada en la calle La Rioja al 1700. Además, la puerta del garage de ese domicilio, que daba a la calle, se encontraba semiabierta.
Los agentes policiales se trasladaron al lugar y se encontraron en el mismo garage a un delincuente dentro de una camioneta Ford Eco Sport que pertenecía al dueño de ese hogar, precísamente el mago Leonardo Fernández. De inmediato, se detuvo al presunto ladrón, llamado Alexis Bonnet.
Al analizar el resto del domicilio, los agentes comprobaron que la casa estaba toda desordenada. La ropa se encontraba fuera de los placards, había cajones de muebles desparramados por el suelo. Era el típico escenario posterior al de un robo en el que los delincuentes buscaban algo específico.
Al momento de la detención del sospechoso, la pareja dueña de casa no se encontraba y también era imposible localizarla. Pasó un día entero sin que los propietarios regresaran al domicilio. Por ende, el jueves por la noche se inició una nueva investigación, comandada por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 17, a cargo del Dr. Gustavo Pierrett, para dar con el paradero de la pareja desaparecida. Una de las sospechas era la de un posible secuestro extorsivo.
Para la investigación se apeló al análisis de las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano, del Anillo Digital y de cámaras particulares. Además, en el hogar del mago se pudo secuestrar un teléfono celular que sería clave para el desarrollo de la investigación.
Las fuerzas de seguridad determinaron que Fernández había coordinado un encuentro con una persona en la localidad de San Fernando, cuyo domicilio estaba precísamente relacionado al sospechoso detenido.
Así se le dio lugar a personal de la DDI de San Isidro, para que agentes de ambas fuerzas acudieran a un departamento ubicado en un edificio de la calle 25 de mayo al 1100, en San Fernando.
Fue allí donde la Policía encontró a la pareja asesinada. El cuerpo del ilusionista estaba en la cocina, mientras que el de su novia estaba en una habitación. También se encontró apoyado sobre una cama un cuchillo manchado con sangre.
Los análisis de los cuerpos permitieron identificar que Fernández y Cigola fueron asesinados a puñaladas y a golpes con un objeto contundente. El hombre presentaba doble fractura de cráneo, debido a golpes recibidos con un objeto romo. A su vez, la joven presentaba lesiones de puñaladas en el cuello y tenía una lesión importante en la zona de uno de sus ojos.
El caso de los homicidios fue asumido por el fiscal Dr. Alejandro Musso, del Área Ejecutiva de Investigación de Delitos Criminales Oficina Fiscal San Fernando, quien se puso en contacto con el juez Pierret para realizar un trabajo en conjunto.
Dos días después del hallazgo de los cuerpos, miembros de la Policía de la Ciudad encontraron al dueño de la casa de San Fernando, llamado Rubén Grasso, en un hotel de la calle Videla al 100, en el partido de Quilmes. El sujeto tenía un sobre de cocaína, dos teléfonos celulares, 500 pesos y, como si fuera poco, guardaba entre sus pertenencias el DNI de una de las víctimas fatales.
A falta de confirmación oficial, surgió el rumor de que la pareja de detenidos le robó al mago una suma cercana a los 150 mil dólares. De acuerdo a una hipótesis de la investigación, los presuntos homicidas intuían que el ilusionista disponía de más dinero en su domicilio, por lo que uno de los delincuentes se fue hasta el domicilio de Parque Patricios, mientras el restante produjo el ataque en el departamento de San Fernando.
Las dos delincuentes quedaron detenidos en el marco de una causa caratulada como “robo en ausencia de moradores, privación ilegítima de la libertad seguida de homicidio”. Mientras, la investigación continuó con la búsqueda de una tercer posible intervinente en el crimen, el hermanastro de Grasso, de iniciales R.A., quien todavía se encuentra prófugo.