Cambios en la justicia federal: “Las causas no podrán durar más de tres años”
Lo dijo el presidente del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, quien destacó la búsqueda de celeridad para combatir delitos como el narcotráfico, la trata de personas y el lavado de activos.
El presidente del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, Enrique Baronetto, valoró los cambios que implicará el nuevo Código Procesal Federal, al pasar al sistema acusatorio, en el que la investigación será asumida por los fiscales y los jueces cumplirán un rol vinculado a garantizar el debido proceso, dejando de lado su doble rol de investigación y juzgamiento.
“Lo que se implementa ahora es un cambio desde el sistema inquisitivo mixto que teníamos hasta ahora en el proceso penal federal -describió el magistrado, en diálogo con Actualidad 2.0-. Al juez se le quitan todas las tareas administrativas y se dedica solamente a juzgar, en lugar de investigar previamente. Esto garantiza mayor imparcialidad y más garantías al proceso penal. Y al ser un sistema totalmente oral, se espera que también se produzca celeridad y simpleza en los procedimientos”.
El nuevo sistema, dijo, se relaciona también con los objetivos del ‘comando unificado, que apunta a la participación conjunta de las fuerzas de seguridad para investigar los delitos, ante la inquietud de los Poderes Ejecutivos por el avance del narcotráfico, de forma transversal en todo el país”.
“Esta acción mancomunada, junto con un sistema más ágil, facilita un poco de lucha contra el narcotráfico y todos los delitos que también nos competen a nosotros como son la trata de personas -añadió Baroneto-, los delitos tributarios, económicos y los que son derivados de estos hechos, como el lavado de activos”.
Además, aclaró que en la transición convivirán los dos sistemas. El código viejo (conocido como ‘Levene’) seguirá rigiendo para los hechos que vienen en investigación desde antes del día 2 de diciembre, mientras que los cometidos desde las 12 horas de ese día, pasarán a regirse por el nuevo procedimiento.
“PLAZOS MÁS CORTOS”
Entre las características del nuevo código, el presidente del TOF precisó que “un proceso entero, con recursos incluidos, no debería durar más de 3 años. En el sistema anterior era casi imposible ese plazo -comparó-, yo creo que este cambio va a ser muy positivo”.
En la generalidad de los casos, afirmó, “es más pasible determinar al autor de un delito cuando se produce inmediatamente la detención y se toman inmediatamente las medidas pertinentes de prueba, con audiencia de control y rápidamente se llega al juicio. Los procesos son mucho más ágiles porque son todos orales”.
Para explicar el cambio de perspectiva, dijo que con el nuevo código “modifica un poco el concepto de la verdad”, porque en el proceso anterior “la verdad estaba cargada de cierta prueba, pericias, intervenciones telefónicas y otras cosas que ahora van a ser más ágiles. Eso garantiza que los procesos judiciales también duren menos”:
Además, se contemplan salidas alternativas, como reparación y conciliación, o procesos de juicio abreviado y suspensión de juicio a prueba, para los delitos de menor cuantía.
“Las causas más complejas son las que van a llegar a juicio oral y público -explicó-, es decir las causas en las que no se puede llegar a un acuerdo, a diferencia de los casos donde hay mucha evidencia y están determinados los autores, donde no hay duda de que se secuestró droga”, comparó, en referencia a los casos en los que es posible acordar una pena y evitar el juicio o abreviarlo.
En los juicios con el nuevo código, explicó, ya no habrá expedientes escritos, sino que las partes se presentarán a exponer sus argumentos, en los alegatos de apertura y luego los de cierre, mientras que acusadores y defensores tendrán que demostrar la mayor cantidad de evidencia durante el proceso.
Al cotejar los tiempos que fija el nuevo procedimiento, con un máximo de 3 años incluidos todos los recursos pertinentes, el presidente del TOF dijo que no podría comparar con una demora promedio en el sistema anterior, al indicar que “era muy amplio, porque estaba dado por el tiempo de prescripción, que en el delito de venta de drogas prevé penas muy altas, de hasta 15 años de prisión.
“La causa podía tardar 1 ó 2 años antes de elevarse a juicio y el juicio podía demorar unos 6 meses, o un año y así va pasando el tiempo, normalmente con los imputados en libertad –detalló-. Ahora será un procedimiento muy ágil, sobre todo en investigaciones que son más sencillas, por ejemplo, cuando hay un ‘kiosquito’ de venta de drogas. Hay otras causas muy complejas, que requieren intervenciones telefónicas, etc. Lo que es seguro es que ahora van a durar mucho menos, porque la investigación será mucho más ágil, con plazos más cortos desde lo procesal”.
RECURSO HUMANO
Consultado si el sistema cuenta con recurso humano suficiente, para garantizar la celeridad buscada, el juez dijo que “no me animaría a hacer futurología, yo entiendo que ha habido durante los últimos meses muchas capacitaciones. Se ha incorporado a mucha gente a los ministerios públicos, que ahora tienen otros roles, que se les agregan con este nuevo código”.
“Para mí el sistema es bueno si está bien implementado. El Poder Ejecutivo ha dado algunos de los recursos materiales necesarios, lo mismo la Corte, que ha hecho los esfuerzos pertinentes, lo mismo en los ministerios públicos, tanto de acusatorio como de la defensa. Vamos a tener que ver sobre la marcha e ir reforzando, digamos, en el caso de que haya alguna carencia. Sería apresurado hacer un pronóstico ahora, a un día de la puesta en vigencia. Lo que sí espero es que esto sirva para descongestionar el sistema de justicia, que es el objetivo fundamental y que todos nosotros podamos cumplir nuestro rol final, que es brindar un adecuado servicio de Justicia para la sociedad”.