Castigada, golpeada y obligada a comer de pie: su abuela le salvó la vida

El caso de una adolescente de Patagones sacudió al Poder Judicial de Río Negro. Obligada a permanecer de pie mientras los adultos comían, golpeada y sometida a tareas domésticas como castigo, la joven logró escapar del calvario cuando su abuela denunció lo que estaba ocurriendo.

La jueza Ana Carolina Scoccia, a cargo de la Unidad Procesal N° 5, le otorgó la guarda judicial a la abuela, tras determinar que la madre consentía los abusos de su pareja y desestimaba las denuncias de su hija, calificándolas de "caprichos".

Una casa que era una prisión

Las pericias realizadas en un primer momento no habían detectado riesgos para la menor, pero su estado emocional y los testimonios recopilados revelaron un escenario de violencia cotidiana.

Según el informe del Departamento de Servicio Social del Poder Judicial, la adolescente sufría castigos físicos y psicológicos constantes. Debía pedir permiso para sentarse a la mesa y no tenía derecho a expresar su malestar.

Ante la gravedad de la situación, la jueza resolvió otorgar la guarda a la abuela por un año, garantizando así que la joven pudiera vivir en un entorno seguro.

“Debía obedecerle” 

Cuando fue convocada por la justicia, la madre negó las acusaciones y defendió a su pareja, argumentando que su hija debía "aprender a obedecer". Sin embargo, la menor presentaba claros signos de angustia cada vez que regresaba a su hogar.

Las pruebas fueron contundentes: el padrastro la golpeaba y la sometía a un régimen de disciplina extrema, con el aval de la madre.

Una segunda oportunidad

Con la nueva resolución judicial, la abuela asume la tutela de la adolescente, lo que implica no solo brindarle un hogar seguro, sino también garantizar su acceso a asistencia psicológica y encargarse de las asignaciones familiares.

El fallo establece que la joven continuará con su tratamiento terapéutico, en un espacio elegido por ella, para recuperar su bienestar emocional.