Cayó una banda familiar que se dedicaba a la "sextorsión": estafaban a hombres de Chubut, Santa Cruz y Río Negro
Un grupo de personas con diferentes roles asignados, se dedicaban a extorsionar hombres. Uno de los integrantes de la banda estaba detenido, y los allanamientos se realizaron en el Instituto Penitenciario Provincial ubicado sobre la Ruta 3.
Este miércoles se desplegó un gran operativo por parte del Equipo de Cibercrimen de la Fiscalía de Esquel, que desbarató una organización cibercriminal que realizaba sextorsiones a hombres de Chubut, Santa Cruz y Río Negro.
El gran operativo montado se llevó a cabo a través de múltiples allanamientos en el Instituto Penitenciario Provincial ubicado sobre la Ruta 3, además de domicilios de Rawson, Trelew y Gaiman.
Se logró desmantelar el taller que utilizaban para operar, y la policía secuestró más de 30 celulares, 3 notebooks y otros dispositivos. También se incautaron más de 10 tarjetas SIM y tarjetas de prepago, entre otros recursos.
Según informó Jornada, llamó la atención de los investigadores el registro que los extorsionadores tenían acerca de la ingeniería social e inteligencia realizada a sus víctimas, cómo así también registro de los llamados y observaciones de cada objetivo que tenían.
La banda estaba conformada por una mujer que seleccionaba y contactaba a las víctimas, un sujeto que realizaba directamente las extorsiones, y otra que recaudaba y distribuía el dinero obtenido.
Cómo operaban los estafadores
Dos mujeres llevaban a cabo la inteligencia sobre potenciales víctimas. Luego armaban un perfil falso de Facebook, con fotos e historias inventadas. Desde ese perfil falso contactaban a los hombre elegidos y comenzaban conversaciones casuales, con inclinación a una relación sentimental.
Las mujeres proponían practicar “sexting” es decir, el envío de fotos, videos o mensajes con contenido sexual erótico a través de dispositivos tecnológicos. Primero enviaban una supuesta foto de ellas, y luego exigían al objetivo que envíe una foto donde se les viera la cara y sus genitales.
Cuando recibían la foto, daban aviso al integrante masculino de la banda, facilitando datos de contacto e información del perfil falso. El hombre llamaba a los objetivos, haciéndose pasar por el “padre” de las mujeres. "Soy el papá de XX, ella tiene 14 años!!" y luego agregaba: "Se puso como loca y rompió varias cosas, págame lo que rompió y quedamos así".
Depende de la víctima, el agresor continuaba amenazando: "A la nena la internaron, se quiso suicidar! es tu culpa!!". Y seguía: "Te voy a escrachar! te voy a denunciar!!"
En el siguiente paso se hacían pasar por abogados o fiscales y amenazaban con allanamientos y detención si no pagaba con la excusa de una mediación. Otra miembro de la banda, controlaba las transferencias y las ocultaba mediante un laberinto de cuentas para dificultar la investigación y asegurar la impunidad. También se encargaba de retirar el dinero de las cuentas o realizar compras.
El Equipo de Cibercrimen cordillerano registró más de 40 denuncias en los últimos 90 días, en las que surgen 10 víctimas que en total transfirieron más de $ 200.000. En todos los casos intervino el Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito, por cuanto los cuadros de miedo y vulneración de las víctimas eran muy graves.