Aida Luz Suhurt tenía 61 años cuando fue diagnosticada con cáncer en el riñón izquierdo y decidió someterse a una nefrectomía total, debido a la presencia del tumor el 27 de abril de 2017. Sin embargo, cuando despertó en la habitación del sanatorio privado, se encontró con que le habían extraído el riñón incorrecto.

La familia de la mujer presentó una denuncia por mala praxis ante la Justicia de Puerto Madryn, en Chubut, donde apuntó contra dos médicos y el sanatorio privado. “Si el cáncer vuelve, le queda diálisis o trasplante”, advirtió su hijo Camilo, quién indicó que tuvo que ser intervenida nuevamente y le extirparon parte del otro riñón donde tenía el tumor.

La clínica privada y los médicos deberán pagar una multa.

UNA CONDENA CASI 7 AÑOS DESPUÉS

El abogado de la familia de Aida, Nicolás Schick, confirmó que la justicia condenó al médico urólogo Jorge Breser y al cirujano Martín Piana, con el Sanatorio de la Ciudad, por su mala praxis. "Hubo condena civil, no penal. Se trata de una condena arrolladora, en donde demostramos la conducta médica negligente, imprudente de los médicos intervinientes y del nosocomio donde fue intervenida, violando los elementales deberes de cuidado, cuyo acto médico fracasado destruyó para siempre la vida de Aida", detalló.

Y además, el defensor señaló - según publica Telefe Noticias - que se logró acreditar que “la historia clínica del Sanatorio de la Ciudad fue dolosamente alterada para eludir las responsabilidades, persiguiendo incorporar hechos falsos, que fueron advertidos por la jueza”.

Luz fue intervenida erróneamente y ahora deberá indemnizada.

“Celebramos la condena, aunque a nuestro criterio la cuantificación económica resulta notablemente exigua, debió haber sido más contundente en la valoración del daño, no se repara el perjuicio, y menos aún cuando contempla una absurda y mezquina actualización del 8% anual cuando la inflación interanual proyectada es de un 250%", dijo el abogado, sin brindar mayores precisiones del monto total por pedido de la familia.

Al fijar la multa económica, consideró que se debió tener en cuenta la aplicación del instituto del daño punitivo reclamado, "pues entendemos que la brutalidad del caso debe tener una condena económica ejemplar para prevenir a que a futuro este tipo de negligencia no se repita y sobre eso trabajaremos en nuestra apelación".

"En la actualidad Aida sufre un daño psicofísico permanente causado por la innecesaria pérdida de su riñón sano y la transformación de su vida a una persona dependiente de su familia, quienes además también se vieron afectados por la violenta situación y la imposibilidad de avanzar con sus proyectos de vida ante el nuevo escenario creado en la cirugía", lamentó.

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