Clausuraron "La Cabaña": había 129 personas mas del permitido
El operativo se realizó el sábado por la madrugada.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Este sábado, en uN procedimiento que llevó adelante personal de la Subsecretaría de Fiscalización, se clausuró el local bailable “La Nueva Cabaña” y el almacén-comedor “Lito”. “Como Estado, es nuestro compromiso exigir a todos los propietarios el cumplimiento de leyes y normas para la habilitación comercial”, dijo el titular del área, Daniel Campillay.
Según informó el subsecretario de Fiscalización, Daniel Campillay, los operativos de clausura se concretaron en horas de la mañana, encabezados por personal de la Dirección General de Habilitaciones Comerciales. Los mismos forman parte de una intensa agenda de procedimientos de rutina, que se desarrollan a diario en distintos puntos de la ciudad.
LA NUEVA CABAÑA
Al respecto, Campillay informó que la clausura de la Nueva Cabaña, ubicada en calle 9 de Julio 821, en el casco céntrico de la ciudad, “se realizó tras registrarse un número de personas superior al permitido, poniendo en riesgo la seguridad e integridad física de todos aquellos que habían elegido este espacio para la recreación nocturna”.
“Se contabilizaron 329 personas, cuando la capacidad fijada es de 200”, aseguró el funcionario, quien comentó que “en octubre de 2016 también se había procedido al cierre del boliche por el mismo motivo, lo que deja al descubierto la gran irresponsabilidad del propietario para con los jóvenes y adultos que concurren”, puntualizó.
En ese tenor, el subsecretario aclaró que darán continuidad a este tipo de controles y calificó de “lamentable” la actitud de los dueños de los locales bailables, quienes “no se muestran preocupados en garantizar la integridad física de la gente que participa de los eventos”.
“Sean solidarios con quienes los elijen y respeten el número de capacidad permitida, como así también la prohibición de fumar y las medidas de seguridad”, concluyó.
ALMACEN "LITO"
En tanto sobre la clausura del almacén-comedor “Lito”, ubicado en calle Llames Massini 2256, del barrio Stella Maris, detalló que se debió a “irregularidades administrativas”.
“En este caso, fueron varias las irregularidades vinculadas con el certificado de habilitación comercial, destacándose la falta de pago del canon para la venta de bebidas alcohólicas. El último recibo de pago correspondía a agosto de 2014”, comentó Campillay.