Compró un auto 0 KM por $10 millones, la concesionaria cerró y exige que los dueños vayan a la cárcel
Se trata de un hombre oriundo de Bariloche, que invirtió todos sus ahorros para comprarse dos camionetas junto a su hijo. Según comentó, otras 10 personas al menos resultaron estafadas. Cómo seguirá el reclamo.
Un vecino de Bariloche, Diego Ferrari se encuentra viviendo una pesadilla. Creyó estar cerca de recibir una camioneta 0 KM después de años de ahorrar junto a su familia, y de forma inesperada, dejó de recibir novedades de la concesionaria.
Diego y su hijo coordinaron la compra de dos vehículos con una concesionaria de la Ciudad de Buenos Aires y transfirieron 10.500.000 de pesos, pero fueron estafados.
La empresa se llama SouthVille, está ubicada sobre la 9 de Julio, en la esquina de Bernardo de Irigoyen y Chile, en el barrio porteño de Monserrat.
Según informó TN, intentaron comunicarse con el teléfono de contacto que figura en la web, pero el número está fuera de servicio. Además, sus grandes ventanales este jueves amanecieron tapados y adentro solo quedó un escritorio, algunos papeles y en las paredes dejaron pegados carteles con la palabra “estafadores”.
El caso fue denunciado el martes por la tarde, en la comisaría vecinal 1F de CABA. Tomás, uno de los compradores contó a la prensa los detalles del robo que sufrieron él y su padre, ya que ambos habían aportado dinero para la compra de dos camionetas cero kilómetro. Según contó, para iniciar la compra debían entregar la mitad del dinero en pesos, y el resto del monto se tomaba como parte de pago con una vieja utilitaria que la familia tenía.
“Nosotros estábamos con ganas de comprar una camioneta. Por eso nos pusimos a buscar y encontramos la concesionaria a través de Mercado Libre. Parecía confiable, hasta le dijimos a un amigo que vive en Capital, para que pasara por el local a ver si existía. Nuestra idea era entregar una camioneta en parte de pago y sacar otras dos poniendo una diferencia de plata encima”, explicó Tomás.
“Todo fue por teléfono porque yo estaba en Bariloche. Nos pusimos en contacto, nos contaron cómo eran las condiciones y nos pareció confiable, con precios razonables al mercado de hoy. Después de charlar todo eso, llegamos a un acuerdo”, relató el joven damnificado.
Según contó la víctima, el 29 de septiembre transfirieron 10.500.000 millones a una cuenta del Banco Galicia, a nombre de Nahuel Jonathan Benavente, bajo la sociedad Urban Cars S.A. Con ese dinero, de acuerdo a lo que habían arreglado, podrían sacar el primer vehículo. Pero nada de eso ocurrió.
“Un tal Darío insistió en hacer la transferencia antes de que terminara el mes porque había un cambio de precio. Primero nos dijo que el 1 de noviembre era la fecha de entrega de la primera camioneta y el 10 de noviembre la segunda camioneta. Durante el mes de octubre tuvimos ciertas comunicaciones, idas y vueltas, envío del boleto de compra y otra documentación. En un momento, el chico que nos atendió desaparece por una semana. Lo llamamos, pero no atendía. Y así pasaron cinco días. Ahí ya nos sonó raro”, contó Tomás.
“Al sexto día nos habló y nos dijo que estuvo enfermo, que no había podido contestar. Y pensamos ‘fue solamente un susto’. Después mi viejo viajó para Buenos Aires la última semana de octubre y estuvo en la concesionaria. Habló con esta persona que se llama Darío, que fue con el que nosotros tuvimos la charla telefónica, y le volvió a patear la fecha, le dijo que iban a entregar una camioneta el 7 de noviembre y la otra el 10 de noviembre”, señaló.
El martes, Tomás y su papá debían tener las llaves de la primera camioneta. Sin embargo, cuando Diego llegó al local se le vino el mundo abajo. “Mi papá volvió ayer a la mañana y se encontró con un local vacío, totalmente tapeado. Estando parado en la puerta, indignado, empezó a llegar más gente que fue estafada”, explicó. Habría al menos 10 denuncias contra esa concesionaria.
“Los vecinos nos dijeron que había mucha gente a la que le robaron su plata, que habían ido a reclamar y no había nadie. Ahí empezamos a hacer una especie de investigación de a ver quién era el dueño. Hablamos con el banco que fue donde se hizo la transferencia y nos comunicaron que era una sociedad anónima que se llama Urban Cars, a nombre de Nahuel Jonathan Benavente”, agregó.
La trama delictiva no termina con este caso, sino que en total habrían robado 190 millones de pesos de distintas personas que querían comprar un auto y resultaron estafados. “Supongo que en el transcurso de los días irá sumándose más gente”, sostuvo.
La causa está en manos de la fiscalía N°46 a cargo de Adrián Pérez. “Esperemos que el doctor pida la detención, al menos, de este hombre. Sé que el dinero no lo vamos a recuperar, pero queremos que no haya más personas estafadas. Todos nos quedamos con una sensación de desilusión, porque detrás de la compra hay mucho esfuerzo que uno hace, incluso algunas personas perdieron todos sus ahorros”, cerró.