Denuncian reiterados hechos delictivos por parte de una patota

COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Pese a temer a represalias, una mujer del barrio Pietrobelli denunció el accionar violento de una patota conocida tanto por policías como por las autoridades judiciales e identificó a uno de ellos como Cristian “Kitty” Ramos, quien ya es mayor de edad pero azota el sector desde muy adolescente, por lo que solicita urgente intervención ante reiterados hechos delictivos.

“No es posible que este individuo siga suelto. Ya cumplió la mayoría de edad y sigue suelto como si nada porque es un asesino en potencia, porque para andar con un cuchillo amenazando a los vecinos es un potencial asesino y ladrón, ya que a mí me ha entrado a robar varias veces con su patota; y hay otras tres vecinas que viven solas y están aterradas y no se atreven a denunciarlos porque les tienen mucho miedo. Así no se puede vivir”, indicó Rosa del Valle Rasgido (57) a diario Crónica y añadió :"acá en este sector de Formosa casi Saavedra ya hubo tres muertos con ataques con armas; los han tirado por un muro, les han cortado el cuello y les han tirado tiros”.

De esta manera, cansada por la situación, Del Valle expuso que los ataques por parte de este grupo de personas son diversos y detalló "somos cuatro mujeres que hemos sido asaltadas, agredidas y hostigadas, hay hasta violencia de género. El sábado vino una de mis vecinas y me dijo: ´míreme como me dejaron’. La agarraron en la esquina de Misiones y Saavedra y le pegaron para quitarle su dinero; le sacaron todo, ellas tienen mucho miedo a salir porque les tienen terror” y también mencionó "hay una abuela a quien le llevan un abuelo y lo hacen llorar, entonces la abuela abre la puerta y entran todos ellos y hacen y deshacen, esto tiene que terminar alguna vez, lo sabe la policía y lo saben los jueces, son este Kitty junto con Walter Barrientos, alias "El Castor", junto con otro que le dicen "el Soldadito carita de bebé" que es uno de los Figueroa y que son amparados por la madre de este Figueroa. La policía los ha llevado varias veces presos, pero luego los jueces los dejaron en libertad. Es una vergüenza, entran por una puerta y salen por la otra”.

Para finalizar, la mujer planteó "esto tiene que terminarse de una buena vez y les pido a los vecinos que no se queden callados; tenemos que luchar para poder vivir en paz; no puede ser que yo esté toda una tarde haciendo la denuncia y luego tenga que ir a trabajar y ellos en unos pocos minutos ya están de nuevo en la calle haciendo de las suyas".