Denunciaron a una profesora de patín por un presunto caso de abuso sexual
La denuncia fue radicada por un grupo de padres, quienes aseguraron haber advertido previamente sobre esta situación a los directivos del club al que asisten sus hijas sin obtener respuesta.
Se cumplió una semana desde que un grupo de padres radicó una denuncia penal en contra de una profesora de patín de un famoso club de Río Gallegos, tras conocerse los testimonios de alumnas que contaron haber sufrido abuso sexual por parte de la instructora.
Previamente, algunos padres habían concurrido al Club para advertirle a los directivos sobre esta preocupación, pero desde la institución no dieron respuesta. Por el contrario, los responsables de la escuela deportiva de patín instaron a una suerte de careo en el cual la profesora estuvo acompañada por su abogado, lo que no cayó nada bien en el grupo de padres, según informó La Opinión Austral.
Hace un tiempo atrás, el medio santacruceño advirtió sobre una mamá que había hecho una presentación en la oficina de Niñez de la Municipalidad de Río Gallegos, como consecuencia de haberse enterado que una de las alumnas convivía con la profesora, una situación irregular ya que la niña tiene familia. Dicho trámite no prosperó.
Este lunes, y luego de la intervención de la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes Nº 2 de Río Gallegos, que condujo la denuncia hacia el juzgado de instrucción, la DDI allanó la vivienda de la profesora, donde pudo corroborar que la alumna en cuestión residía de forma irregular.
La adolescente fue entrevistada por personal de la Oficina de Infancia de la comuna y llevada luego junto a su familia de origen, aunque se desconocen los motivos por los cuales hacía ya por lo menos un año se encontraba con la profesora.
Esta situación tomó relevancia, según relataron algunos padres y madres, ya que varias de las niñas que practican la disciplina deportiva con esta profesora aseguraron haber sido testigos de un comportamiento inapropiado por parte de la adulta.
La profesora continuaba presentando a dar a clases hasta que el juzgado de instrucción interviniente notificó al reconocido club respecto a la prohibición que pesa sobre la profesora para que ingrese a las instalaciones, dicte clases y se acerque al lugar a 200 metros a la redonda.
