Denunció a su hermano por abuso y hoy la amenazan de muerte

RÍO GALLEGOS (ADNSUR) - Una joven de Río Gallegos se encuentra viviendo un calvario desde 2015, cuando tomó coraje y pudo denunciar los vejámenes a los que fue sometida durante casi diez años por su hermano mayor. Se trata del caso de Verónica, una chica de 23 años que desde que denunció a su abusador, debió exiliarse de la ciudad capital, ya que su madre, en vez de acompañarla, decidió ponerse del lado del agresor.

Verónica de niña, cuando era abusada por su hermano mayor 

Verónica dialogó con La Opinión Austral y contó desde los abusos hasta el calvario que vive hace casi cuatro años, cuando parte de su familia le dio la espalda. Desde los 3 años y hasta entrada la adolescencia, la chica fue abusada de manera reiterada por Sebastián, su hermano mayor.

El momento de la denuncia contra su agresor se dio cuando Verónica tenía 20 años, época en la que ella tenía una relación tóxica con otro chico. “Decidí contárselo al papá, él me dijo que el día después lo denunciarían”, indicó, pero eso nunca pasó.

“Al tiempo decidí contárselo a mi mamá, quien me preguntó cómo no hablé antes como ‘x’ persona, ya que en este entonces ya había otra persona abusada por la misma persona que yo, por mi hermano mayor, por lo que no soy la única en la familia que fue abusada”, sostuvo Verónica, agravando aún más la situación de su victimario.

Verónica además agregó que, luego de haber denunciado las agresiones sexuales, tanto en Niñez, como en la Oficina de Violencia Doméstica y en la Comisaría de la Mujer: “Desde que realicé la condena social (escraches en Facebook), descubrí nuevos abusos encubiertos. Mi progenitor abusó de mi primo. Mi progenitor abusó de mi progenitora. Mi abuelo paterno abusó de mi progenitor y de mis tías".

"Yo y otra persona de la misma familia fuimos abusadas por mi hermano mayor y hay un abuso más que implica a menores (que denuncié). No los menciono para no exponerlos. Y sé que hay más sobrevivientes. Ellos querían que me callara, pero no lo voy hacer nunca más. Soy quien cortó con esta cadena. No les tengo miedo”, aseveró.

Desde 2015 hasta ayer, el expediente está parado en el Juzgado de Instrucción N° 2 de Río Gallegos, recién a mediados de este año se prevé que se realicen las primeras pericias a Verónica. Sebastián, su agresor, solamente debió fijar domicilio bajo caución juratoria, pero aún continúa caminando por las calles de la ciudad.

Los hechos de que el abusador esté libre y que su madre se haya puesto de su lado hicieron que Verónica decidiera irse a vivir al norte del país. Por motivos de seguridad, decidió no hacer público el lugar donde está viviendo.

Pese a estar a kilómetros del agresor sexual, Verónica aún vive con miedo. Incluso, cuando estaba siendo entrevistada por este medio, recibió el mensaje de una amigo de Sebastián en el que le aseguraba que “Sebastián quiere hacerte desaparecer”.

Para concluir con la entrevista, la valiente joven que se animó a denunciar al abusador indicó: “Todavía estoy esperando por justicia y por saber qué va a pasar y que todos sepan quién es Sebastián, quien sigue como si nada por la calle. Yo no les tengo miedo, ni me voy a callar nunca más”.