Desalojo sin enfrentamiento en la Patagonia: las comunidades mapuches se fueron antes de que llegara la policía
Las lof Quemquemtreu y Buenuleo abandonaron los territorios en disputa en Río Negro antes del operativo policial. El Estado y las comunidades continúan enfrentados por el derecho a la tierra y el respeto a los espacios sagrados.
La tensión en Río Negro tuvo un desenlace inesperado: no hubo resistencia, no hubo enfrentamientos y tampoco represión. Esta mañana, cuando 150 policías llegaron a la Cuesta del Ternero para ejecutar la orden de desalojo contra la comunidad mapuche Quemquemtreu, el lugar ya estaba vacío. Lo mismo ocurrió en Bariloche con la lof Buenuleo.
“Las personas fueron sacando sus pertenencias en los últimos días”, confirmó el ministro de Seguridad, Daniel Jara. El operativo fue supervisado por la fiscal Betiana Cendón y el abogado del empresario forestal Rolando Rocco, querellante en la causa por usurpación.
Un territorio vacío y un conflicto que sigue
Si bien no hubo enfrentamientos, el conflicto territorial sigue abierto. La comunidad Quemquemtreu reclama que el desalojo vulnera sus derechos y el de su espacio ceremonial, el rewe, ubicado en el terreno en disputa.
Tras el operativo, Rocco recuperó la posesión del predio con un acta de entrega firmada por la Policía de Río Negro. En el lugar quedaron algunas construcciones precarias y banderas mapuches, aunque el ministro Jara mencionó la presencia de inscripciones vinculadas a la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche), algo que las comunidades desmintieron.
Una retirada estratégica en Bariloche
En Bariloche, la comunidad Buenuleo también se retiró voluntariamente del terreno en disputa. Bloquearon el acceso al predio, rodeado por tierras comunitarias mapuches, e impidieron el ingreso de personas ajenas.
Una comitiva judicial constató ayer que la lof había abandonado las 90 hectáreas en litigio, aunque seguirá con su reclamo territorial por otras vías.
Las comunidades no solo denuncian el desalojo, sino que buscan proteger el rewe, un espacio sagrado mapuche.
Un grupo de referentes indígenas presentó una medida cautelar ante la Justicia de Río Negro para frenar cualquier intervención en el lugar. También elevaron una denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, respaldada por seis comunidades.
“El rewe no es un bien material ni puede trasladarse sin afectar la cosmovisión del pueblo mapuche”, sostiene el escrito judicial, que advierte sobre la posible violación de tratados internacionales firmados por Argentina.
