Desde la cárcel, con amenazas: un preso usaba un iPhone para intimidar a su expareja
Un recluso en Neuquén enviaba mensajes desde su celda hasta que su víctima descubrió su ubicación.
La tecnología al servicio del crimen. Un preso alojado en la comisaría 12 de Valentina Norte fue descubierto enviando amenazas a su expareja desde su celda. Lo insólito del caso no solo fue la facilidad con la que lo hacía, sino también el dispositivo que utilizaba: un iPhone de alta gama, un lujo que pocos pueden permitirse fuera de prisión.
Las intimidaciones fueron reportadas por la víctima, quien, utilizando la geolocalización del teléfono desde el que recibía los mensajes, logró detectar que provenían desde la dependencia policial. Este detalle fue clave para que las autoridades realizaran una requisa en el sector de celdas.
Tras una búsqueda exhaustiva, el iPhone fue encontrado escondido dentro de una media y resguardado en una botella plástica. El dispositivo fue secuestrado y puesto a disposición de la Justicia, que ahora investiga cómo llegó hasta la celda y si hay más implicados en el acceso ilegal a dispositivos dentro de la comisaría.
La polémica por el uso de celulares en la cárcel
El hallazgo del iPhone en la celda de Valentina Norte reaviva el debate sobre el uso de celulares en unidades de detención. En septiembre de 2024, la fuga de un preso en la Unidad 22 de Cutral Co ya había puesto el tema sobre la mesa. En ese caso, el interno logró escapar y, en plena huida, utilizó su teléfono para amenazar a su expareja.
Desde la pandemia, muchos reclusos obtuvieron el beneficio de usar celulares para comunicarse con sus familias, pero la falta de controles hizo que este privilegio derivara en delitos dentro y fuera de las cárceles.