Dramático relato: una menor escribió una carta con símbolos para que puedan detener a su abusador
La adolescente había dado otra versión a la policía sobre lo que había sucedido, pero gracias a la carta que entregó se pudo identificar a su atacante.
Una mujer denunció ante la Policía de la Ciudad de Buenos Aires que su hija de 15 años había sido abusada por su compañero de la escuela. Sin embargo, esa no sería la verdad y fue descubierta a través de una carta con símbolos que entregó la propia víctima a la policía.
La investigación comenzó en junio cuando la mujer junto a su hija menor se hicieron presentes en la Comisaría Vecinal 4D para denunciar que había sido víctima de un abuso sexual por parte de un compañero de escuela, y sobre quien dijo no recordar su nombre.
A la hora de comenzar con las investigaciones, los oficiales procedieron a entrevistar a la madre de la menor, quien se negó a contar lo sucedido.
Sin embargo, y posteriormente, la propia víctima se acercó a los efectivos y les entregó una carta pidiéndoles que no le contaran a su mamá ya que sólo confiaba en la Policía de la Ciudad y porque temía que ella podría reaccionar mal.
Al revisar el documento, los investigadores descubrieron que “estaba escrito con símbolos que no pertenecían a ningún alfabeto y, al dorso, la referencia de cada dibujo con la letra correspondiente”.
Fue así que la policía corroboró que en la primera declaración la joven faltó a la verdad al verse amenazada por el abusador. Se pudo establecer que hubo un encuentro pactado con su agresor y que en esas circunstancias, la adolescente había sido abusada.
LA CARTA
“Esta es la verdad, yo sí me fui a ver con él como dice en el chat pero porque él me dijo ‘vamos a tomar mates’. Nos encontramos, todo bien hasta ahí. Llegué a la casa y se me estaba haciendo la hora o sea las 9 el horario en el que mi mamá me dio” para regresar, comenzaba la nota.
“Ahí fue que empezó todo. Le dije que me quería ir y me dijo que no podía ir le pedí que me dejara ir que ya era hora. Él llavió (sic) la puerta y me dijo: “Ya es tarde no te podes ir”, en ese momento ya estaba asustada le dije “si me tengo que ir” , él me miró no dijo nada se dio la vuelta y puso música de Romeo Santos a todo volumen, en ese mismo instante el se me fue acercando yo le dije que se alejara...”.
Entonces, según la acusación en su contra, procedió a atacarla sexualmente.
El jueves pasado, el agresor de 21 años, fue detenido durante un procedimiento en su domicilio en un monoblock de la Villa 21-24 en Barracas