El jefe de Policía pidió investigar la compra y venta de armas en Facebook
El jefe de Policía de Chubut, Ricardo Hughes, dispuso una investigación a fondo sobre la compra y venta de armas y municiones a través de Facebook en Comodoro Rivadavia. Así lo indicó al jefe de la Brigada de Investigaciones de esta ciudad, Fabián Millatruz.
COMODORO RIVADAVIA - Ante el informe especial que publicó El Patagónico sobre la compra y venta de armas de fuego por Facebook en Comodoro Rivadavia, el jefe de Policía de Chubut, Ricardo Hughes, coordinó con el responsable de la Brigada de Investigaciones, Fabián Millatruz, ir a fondo en el tema.
En el informe se detalló la existencia de dos páginas de Facebook en las que se comercializan armas y municiones. Uno de los grupos tiene más de 2.100 miembros y otro 17; ambos con acceso cerrado y restringido. Se trata de una modalidad que ya se ha utilizado en ciudades como Rosario, en donde la tasa de homicidios es de las más altas del país. Comodoro Rivadavia tuvo hasta el año pasado un promedio de casi 30 homicidios por año.
La consulta con distintas fuentes, tanto policías como fiscales, armeros, instructores de tiro, coleccionistas y hasta trabajadores de los organismos oficiales de registro de armas, permitió establecer cuáles son los mecanismos para comprar un arma de fuego por vía legal; sus costos y los objetivos por los que la población se arma. Al respecto el responsable del Tiro Federal, Walter Navarro, fue contundente al aclarar que son 80 los comodorenses que se arman por mes con el argumento de estar protegidos en caso de que los quieran asaltar.
Las pistolas 9 milímetros en cualquier armería pueden llegar a costar entre 9 mil y 27 mil pesos, según su origen de fabricación. Esas armas compradas por la vía legal por el legítimo usuario, cuando son robadas o "entregadas" denunciando un robo caen en manos de la delincuencia y comienzan a ser "alquiladas" para cometer diferentes delitos que pueden ser desde tiroteos entre bandas –que le cuestan la vida a personas inocentes como Anahí Copa-, a robos agravados y homicidios. Los investigadores no han podido comprobar aún este tipo de ardid de suministro a la delincuencia y el alquiler de armas, pero hay investigaciones en las que se deslizan ese tipo de hipótesis.
Incluso los investigadores se sorprenden cuando allanan los domicilios de los sospechosos y no encuentran nada; ni en sus vehículos. El delincuente prefiere alquilar el arma, cometer el ilícito y entregarla; es decir "estar limpio" cuando la Justicia llega a buscarlo.
ACCEDER A UN ARMA
Los distintos mecanismos que encuentran los delincuentes para acceder a un arma van desde la publicación del registro de oposición del nombre y apellido de los que las adquieren –con el peligro de que sean potenciales víctimas del robo en sus viviendas de estas armas-, hasta la compra y venta a través de las redes sociales sin ningún tipo de control.
Los que utilizan esta vía de internet y son legítimos usuarios sostienen que el acuerdo se realiza entre personas habilitadas para tener armas de fuego, aunque no confían íntegramente en el grupo ya que no todos son conocidos.
Las autoridades policiales consideran que esta modalidad de compra y venta por Facebook es ilegal y muy peligrosa, ya que debería realizarse en los comercios habilitados y que pueden ser fiscalizados por la autoridad competente, como lo dicta la ordenanza municipal. Si algún miembro de Facebook vende armas al por mayor, sin la debida autorización nadie lo podrá saber hasta que haya un contralor.
Por este motivo, Hughes ayer coordinó la tarea con el jefe de la Brigada de Investigaciones de esta ciudad, Fabián Milllatruz. Su objetivo será el de establecer los delitos en curso en este tipo de modalidad. Este lunes, una de las armas exhibidas por la red social no tenía la numeración legible, lo que aumentó aún más las sospechas de los investigadores, según pudo conocer este medio.
Aunque la Fiscalía indicó que no tiene denuncias de la existencia de un mercado negro de armas en la ciudad, si las investigaciones avanzan los fiscales deberían actuar de oficio. La lucha contra el desarme de la población es una de las batallas que hasta ahora las distintas autoridades que se sucedieron no han podido ganar.
Fuente: El Patagónico