El nuevo homicidio en Comodoro recuerda al crimen de Mario Araneda
A casi siete años del crimen del joven, ocurrido en mayo de 2012, aún no hay responsables por el hecho.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - El hallazgo de un cuerpo calcinado dentro de un auto durante la madrugada de este lunes en barrio La Floresta hace recordar al crimen de Mario Araneda, quien el primer día de mayo de 2012 fue encontrado sin vida, calcinado, en su vehículo en la zona de los molinos y a casi siete años del crimen aún no hay responsables por el hecho.
“Me van a matar; me dejaron mandar este mensaje. Los amo a todos” fue el último mensaje de texto que Mario Nicolás Araneda, de 23 años, le escribió a su madre la mañana del 1 de mayo de 2012, minutos antes de ser asesinado.
El joven que los fines de semana trabajaba como barman en el pub “La Cabaña”, y que hace poco tiempo había ingresado a Clear, fue encontrado sin vida aquel día cerca de las 11 de la mañana, en una cantera ubicada frente a una batería de YPF camino al Parque Eólico, sobre el cerro Arenales.
Su cuerpo estaba en el interior del Renault 19 de su padre, con el cual había salido a trabajar, estando sentado en el asiento trasero, totalmente calcinado.
Fueron trabajadores de seguridad de una empresa petrolera quienes, al ver que un vehículo se prendía fuego, llamaron rápidamente a los bomberos, siendo los voluntarios quienes al aproximarse notaron la presencia de un cadáver en el interior, por lo que se acercó la policía al lugar.
Todo era una incógnita, pero ese mensaje clave que habría sido enviado por Araneda fue fundamental, dado que hizo que su madre realizara la denuncia en Seccional Cuarta de Policía y lograra en poco tiempo determinarse que el cuerpo que había quedado reducido a huesos fuera identificado como el de Mario; transformándose en uno de los más de 30 crímenes que azotaron a la ciudad en 2012.
La investigación no tomó los destinos que hubiera esperado la familia y a pocos meses de cumplirse siete años del hecho aún el caso no ha sido resuelto.
El recorrido
Tras salir de su lugar de trabajo, Araneda había concurrido al boliche Ele Multiespacio y de alli al pub “El Turco”, donde habría tenido un problema con algunas personas, por lo que se retiró, llevando a su novia hasta su casa en Kilómetro 8 y horas después de ello se produjo el fatídico hallazgo.
Hay quienes señalaron que durante su recorrido por la zona norte el joven habría hecho señas de luces a automovilistas pero no se pudo conocer fehacientemente si se habría tratado de un pedido de ayuda.
Muchas dudas y pocas certezas
Si bien en un principio se habló de la posibilidad de que fuera una decepción amorosa el motivo por el cual Araneda podría haberse quitado la vida, con un mensaje de texto tan explícito como el enviado a la madre de la víctima, esas dudas se despejaron apuntando a la presunción de un homicidio, incluso pese a que había otros mensajes indicando que se quitaría la vida, ya que según familiares no coincidiría con la forma de escribir del joven pudiendo no ser enviados por él sino por los autores del homicidio.
Desde el ámbito familiar también indicaron que previamente el joven había sido amenazado por la ex pareja de su novia así como también arrojaron la posibilidad de una suerte de complicidad por parte de ella, pero esto no pudo ser probado por los investigadores.
Otro hecho similar: calcinado en un auto
El hallazgo este lunes a la madrugada del cuerpo de una persona calcinada en un vehículo en barrio La Floresta, que quedó reducido a huesos y hace complicada la tarea de identificación de la persona, hace recordar a lo sucedido con Araneda, por los ribetes en común, que apuntarían a un ajuste de cuentas con el cruel desenlace.
La autopsia del nuevo cuerpo hallado incinerado en un auto, al pie del cerro en barrio La Floresta, será este martes, tal como informó más temprano ADNSUR.