El pedido de justicia de la familia de Leonela Aguirre: el asesino "está libre y vive en Comodoro"
En la mañana del 17 de marzo de 2010, el cuerpo de Leonela fue hallado en un contenedor con una bolsa de nylon en la cabeza y signos de abuso. La nena había salido el día anterior por la tarde de la escuela y no volvió a su casa. Una huella de ADN en un cable telefónico que utilizó el asesino para asfixiarla dio la pista que determinó que fue un menor de 15 años quien cometió el femicidio y por la legislación vigente resultó inimputable. Nunca se pudo determinar si hubo un segundo autor del crimen, que conmocionó a todo el país.
COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - La familia de Leonela Aguirre, la joven de Puerto Madryn violada y asesinada en marzo de 2010, volvió a pedir justicia en las últimas horas al cumplirse 11 años del crimen de la menor que conmocionó al país.
En la mañana del 17 de marzo de 2010, el cuerpo de Leonela fue hallado en un contenedor con una bolsa de nylon en la cabeza y signos de abuso. La nena había salido el día anterior por la tarde de la escuela y no volvió a su casa.
"Me llamo Leonela Aguirre de Puerto Madryn. Tengo 10 años. Salí de la escuela rumbo a mi casa que queda a 4 cuadras y me crucé con Ezequiel Doucatas, quien me secuestró, me violó me asfixió con una bolsa en la cabeza y un cable en mi cuello y me tiró en un contenedor. El está libre vive en Comodoro Rivadavia y a esto lo cuento yo porque Leonela está muerta", escribieron allegados a la menor asesinada en Facebook.
"Hoy se cumplen 11 años de su femicidio y seguimos exigiendo justicia", añadieron.
Su desaparición desató una búsqueda desesperada por parte de familiares, Bomberos y policías, que rastrillaron distintos puntos de la ciudad durante toda la tarde y la noche, hasta que en la mañana, un tío de Leonela, encontró el cuerpo de la nena y le avisó a un barrendero que se encontraba en la zona, que fue quien llamó a la Policía.
Luego, una huella de ADN en un cable telefónico que utilizó el asesino para asfixiarla dio la pista que determinó que fue un menor de 15 años quien cometió el femicidio y por la legislación vigente resultó inimputable. Nunca se pudo determinar si hubo un segundo autor del crimen, que conmocionó a todo el país.
En un primer momento fue detenido por el hecho un peón rural, a quien se pretendió inculpar del femicidio, pero resultó ser inocente.
El menor debería haber estado internado en una institución de recuperación de menores en el sur del país. Sin embargo, se lo vio moviéndose libremente por Comodoro, lo que desató una verdadera polémica, ya que el autor del femicidio nunca pagó por lo que hizo.
Aun hoy, a 11 años del asesinato de la nena, la comunidad recuerda con profundo dolor el sufrimiento que tuvo Leonela tras ser secuestrada, violada y asesinada en Chubut.