Néstor Aguilar Soto es el único acusado por el femicidio de Catalina Gutiérrez, la joven de 20 años que fue asesinada en Córdoba Capital. En las últimas horas se conoció que el joven se negó a realizarse las pericias psiquiátricas y psicológicas.
La joven influencer de 20 años fue asesinada y encontraron su cuerpo en el interior del auto de su mamá en un barrio ubicado al sur de Córdoba Capital, mientras su grupo de amigos la esperaba para compartir una salida en el shopping Patio Olmos.
El abogado Gastón Schönfeld declaró que su defendido no prestó colaboración por consejo de sus defensores. También adelantó que este lunes al mediodía, el fiscal José Mana fijará fecha y hora para que el presunto femicida de la estudiante cordobesa preste declaración indagatoria como imputado.
Femicidio de Catalina: un video y un anillo, las pruebas que complican al joven rionegrino
Esta semana, la fiscalía modificó la calificación legal del caso por "homicidio agravado por alevosía, calificado por haber mediado violencia de género, en concurso ideal". Este delito prevé prisión perpetua según lo establece el Código Penal.
El abogado indicó que el joven rionegrino de 21 años, oriundo de Bariloche, recibió amenazas en el penal de Bower, donde se encuentra detenido desde que la policía encontró inconsistencias en su declaración.
Schönfeld desmintió que Aguilar Soto haya confesado el crimen y que haya dicho que la compañera de Arquitectura "era el amor de su vida".
DÓNDE PEDIR AYUDA EN CASO DE VIOLENCIA
La Línea 144 brinda atención telefónica especializada a mujeres víctimas de violencia de género durante las 24 horas, los 365 días del año. Es anónima, gratuita y nacional.
El papá de la influencer asesinada dijo que el rionegrino los acompañó a hacer la denuncia: "es un horror"
Ofrece información, contención y asesoramiento en aquellas temáticas relacionadas con la violencia física, psicológica, sexual, económica, patrimonial y simbólica.
Su objetivo es acompañar en las distintas situaciones que se atraviesan, ya sea antes, durante o después de un episodio de violencia.